Editorial Economía

Cajamarca y el potencial transformador de la minería responsable

Michiquillay: una oportunidad para impulsar el desarrollo

Cajamarca y el potencial transformador de la minería responsable
  • 11 de julio del 2023

La región de Cajamarca, en el norte del Perú, enfrenta un desafío importante. A pesar de su abundante riqueza minera, las narrativas predominantes –alimentadas por activistas antimineros y la izquierda radical–, han establecido la creencia de que la minería es enemiga de la agricultura, contamina el agua y perjudica el medio ambiente. Estas ideas han llevado a que los valiosos minerales que yacen bajo la superficie de Cajamarca permanezcan sin explotar y, como consecuencia, la región ha pasado a ser una de las más pobres del país. Nada menos que 16 de los 20 distritos más pobres del país se encuentran en Cajamarca y más del 42% de su población vive en condiciones de pobreza.

Sin embargo, existe un potencial latente para cambiar la situación de Cajamarca. Si se lograra materializar la importante cartera de inversiones mineras de la región, Cajamarca podría experimentar un cambio radical en unos pocos años, convirtiéndose en una de las áreas con ingresos per cápita más altos del país. En el norte de Cajamarca se encuentran seis proyectos mineros de cobre de gran envergadura, agrupados en lo que se conoce como el "cinturón de cobre del norte". Estos proyectos –El Galeno, Conga, La Granja y Michiquillay, entre otros– representan una inversión total que supera los US$ 16,200 millones. Si se pusieran en marcha, estos proyectos tendrían una capacidad anual de producción de 1.5 millones de toneladas métricas de cobre.

 Para aprovechar plenamente esta oportunidad, es necesario desarrollar un clúster minero en Cajamarca, construir una vía férrea hacia Bayóvar y promover la industria manufacturera y los servicios relacionados con la minería. Un ejemplo inspirador es el clúster minero de Antofagasta en Chile, donde estas estrategias han llevado a un crecimiento significativo y han mejorado el nivel de vida de la población. Si se implementaran medidas similares en Cajamarca, los cajamarquinos podrían acercarse al ingreso per cápita de un país desarrollado. Además, el impacto positivo de la industria minera en Perú sería notable. El país tendría la capacidad de producir aproximadamente cuatro millones de toneladas métricas de cobre al año, lo que impulsaría un crecimiento económico promedio anual superior al 5%. En un plazo relativamente corto, se podría lograr reducir la pobreza por debajo del 15% a nivel nacional.

De los proyectos mineros mencionados, Michiquillay es el que se encuentra más cerca de iniciar sus operaciones, con un inicio de producción previsto para 2029. El yacimiento cuenta con una reserva de más de 2,200 millones de toneladas de minerales de alto valor, como cobre, oro, plata y molibdeno. Con una inversión de US$ 2,500 millones, se espera que Michiquillay se convierta en una de las minas más importantes de Perú, con un potencial económico y social sin precedentes. Es importante destacar que el proyecto ha cumplido con todos los requisitos legales y ambientales. En octubre del año pasado, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) aprobó su Estudio de Impacto Ambiental, y en febrero de este año, la empresa concesionaria, Southern Peru, solicitó la autorización para iniciar las actividades de explotación.

Una de las prioridades de Southern Peru en Michiquillay ha sido establecer acuerdos sólidos con las comunidades locales. Durante los dos primeros años del proyecto, se trabajó arduamente para firmar acuerdos con las comunidades de Michiquillay y La Encañada, ubicadas en la zona de influencia, con el objetivo de promover programas de desarrollo sostenible. Como resultado de estas conversaciones, se ha creado el Fondo Social Michiquillay (FSM), encargado de gestionar y administrar los fondos otorgados por la concesión minera del proyecto. Este fondo será una herramienta clave para impulsar el desarrollo socioeconómico de la región, financiando proyectos de educación, salud, infraestructura y más.

Además del beneficio económico directo para la región de Cajamarca a través de impuestos, canon y regalías mineras, Michiquillay generará miles de puestos de trabajo directos e indirectos, lo que mejorará las oportunidades de empleo en la zona. Southern Peru se ha comprometido a implementar prácticas de desarrollo sostenible en todas sus operaciones mineras. Esto implica el uso de tecnologías y procesos innovadores que minimizan el impacto ambiental del proyecto. Por ejemplo, se está utilizando un sistema de transporte de mineral sin camiones, lo que reduce significativamente el impacto en la flora y fauna local, así como las emisiones de gases contaminantes. Además, se están implementando medidas para una gestión adecuada de residuos y un monitoreo constante de la calidad del agua y del aire en la zona.

  • 11 de julio del 2023

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