Editorial Economía

La importancia del cobre peruano y de Michiquillay

Mina puede ser el motor del cambio para Cajamarca

La importancia del cobre peruano y de Michiquillay
  • 05 de junio del 2023

La explotación del cobre ha sido un factor clave en el desarrollo económico de Perú, generando un impulso significativo en varias regiones del país a través de inversiones en proyectos mineros. Este crecimiento sostenido en la producción y exportación de cobre ha contribuido a la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) peruano, atrayendo inversiones extranjeras y estimulando el desarrollo de otros sectores económicos. Además, la apertura de nuevas minas y la expansión de las operaciones existentes han generado numerosas oportunidades de empleo, no solo en la extracción del mineral, sino también en actividades relacionadas como la construcción de infraestructuras, el transporte y la manufactura. Estas oportunidades laborales en el sector minero han desempeñado un papel fundamental en la reducción de la pobreza y la mejora de las condiciones de vida en las comunidades locales.

Perú se posiciona como el segundo mayor productor mundial de cobre, concentrando la mayoría de sus minas en los Andes del sur. Sin embargo, existe un grupo de proyectos estancados en una pequeña área de los Andes del norte que podrían ser desarrollados de manera más eficiente a través de una empresa conjunta o una infraestructura compartida. Estos proyectos son Michiquillay, Galeno y Conga, que se encuentran en el distrito de La Encañada, provincia de Cajamarca, en la región homónima. La implementación de una infraestructura común, como una presa de relaves única, permitiría optimizar estos proyectos.

Entre estos proyectos, Michiquillay destaca por sus reservas comprobadas de más de 2,200 millones de toneladas métricas de minerales valiosos, que incluyen cobre, oro, plata y molibdeno. Con una inversión de US$ 2,500 millones, se espera que Michiquillay se convierta en una de las minas más importantes de Perú, con un potencial económico y social sin precedentes. Además, el proyecto cuenta con todos los permisos necesarios para la exploración, así como con un Estudio de Impacto Ambiental aprobado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem) en octubre del año pasado. En febrero de este año, la empresa solicitó la autorización para iniciar las actividades de explotación.

Se estima que la producción anual de Michiquillay alcanzará las 225,000 toneladas métricas de cobre para el año 2028, con una vida útil de más de 25 años. Estos resultados generarán ingresos significativos para la región de Cajamarca a través de impuestos, canon y regalías mineras, impulsando el desarrollo local y mejorando la calidad de vida de las comunidades cercanas. Además de los beneficios económicos, Michiquillay creará miles de empleos directos e indirectos, lo que promoverá la creación de oportunidades de negocios en la zona. En resumen, este proyecto se convertirá en un catalizador del crecimiento y desarrollo sostenible de la región, beneficiando tanto a las comunidades locales como al país en su conjunto.

Michiquillay contribuirá a la generación de ingresos para la región de Cajamarca a través de impuestos, canon y regalías mineras. Además, el proyecto impulsará significativamente las oportunidades de negocios y generará miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Southern Peru, la empresa a cargo del proyecto, también se ha comprometido con el desarrollo sostenible en la operación minera. Para minimizar el impacto ambiental y social, Southern implementará tecnologías y procesos innovadores en Michiquillay. Por ejemplo, se utilizará un sistema de transporte de mineral sin camiones, reduciendo así el impacto en la flora y fauna de la zona y disminuyendo las emisiones de gases contaminantes.

Asimismo, se aplicarán medidas para una gestión adecuada de residuos y se realizará un monitoreo constante de la calidad del agua y del aire en la zona. Además, como parte del proyecto Michiquillay, Southern Peru ha llevado a cabo diálogos con las autoridades locales, regionales y las comunidades circundantes con el objetivo de promover programas de desarrollo sostenible en la zona. Estas conversaciones han dado lugar a acuerdos sólidos entre la empresa y las comunidades de Michiquillay y La Encañada. Uno de estos acuerdos es la creación del Fondo Social Michiquillay (FSM), encargado de gestionar los fondos otorgados por la concesión minera del proyecto.

Southern Peru se ha comprometido a aportar $400 millones al FSM, y hasta la fecha se han realizado dos aportes por un total de más de $24 millones. Parte de estos fondos se ha destinado a la adquisición de terrenos para la ejecución del proyecto "Desarrollo de la ganadería lechera de la Comunidad Campesina de Michiquillay". Además de los proyectos ganaderos, el FSM ha financiado iniciativas de riego tecnificado y mejoramiento de pastos. Hasta ahora, 240 personas se han beneficiado, obteniendo un total de 230 nuevas hectáreas de pastos y un promedio de 150 hectáreas de mejoramiento del sistema de riego. Además, se brindará capacitación técnica a todos los beneficiarios.

  • 05 de junio del 2023

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