En el Perú, hablar de conectividad es hablar de desigua...
Organizaciones no gubernamentales, sindicatos y “líderes” han iniciado (otra vez) una feroz campaña de desprestigio contra la pesca industrial de anchoveta. Este pequeño sector, con dirigentes de izquierda y muy activo, exige al propio presidente Francisco Sagasti que termine de manera definitiva la segunda temporada de pesca de anchoveta en el norte y centro del país. La razón, según señalan los dirigentes y “científicos”, es que se está “depredando” el mar de Grau. Aquí les contamos.
Exactamente hace ocho días, el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) ordenó, a través de una resolución, que se suspenda la pesca de anchoveta en la zona ubicada desde Chimbote hasta Huarmey. Ello debido a la alta incidencia de juveniles durante la captura. El Imarpe en estos días debería publicar un informe científico y riguroso que determinará si se continúa con la pesca de anchoveta en dicha zona.
Antes debemos aplaudir la acertada y correcta decisión del Imarpe, una de las mejores instituciones científicas que tiene el Perú. Desde el sector privado también han saludado que el Imarpe restrinja momentáneamente la pesca de anchoveta hasta que se determine si se puede continuar o no.
Es importante anotar que si existe una alta incidencia de juveniles ello significa que la biomasa del recurso no solo está intacta, sino que además sostenible. En ese sentido, si hoy existe alta incidencia de juveniles es por el ingreso de corrientes de agua fría (La Niña) que, aunque ya se debilita, aún genera estragos en el sector pesquero.
Sin embargo, el sector que se opone tenazmente a la pesca de anchoveta industrial no le da ninguna importancia a toda esa información científica. En Chimbote, diversos sindicatos ilegales han empezado a llamar a movilizaciones para que el Ejecutivo anule la segunda temporada de pesca de anchoveta.
El detalle aquí es si se le sigue el juego a estos sectores anti inversión, y no a los informes científicos, los costos económicos y sociales para el Perú serían enormes. Las proyecciones al fin de la segunda temporada harán que el Perú obtenga más de US$ 1,200 millones en divisas y más de S/ 350 millones en remuneraciones. Según datos de la Sociedad Nacional de Pesquería, un trabajador promedio del sector pesquero industrial recibirá aproximadamente S/ 54,000 por los tres meses que dura la segunda temporada.
Si se continúa o no con la segunda temporada de pesca de anchoveta (ya va por más de 60%) será una decisión absolutamente científica, y no un capricho del radicalismo que inventa todo tipo de narrativas. Semanas atrás, este mismo sector inventó que en la pesca “se aplican beneficios tributarios” y “millonarios descuentos”, cuando eso es absolutamente falso.
El Imarpe y las empresas privadas del sector han logrado la sostenibilidad de la anchoveta gracias al respeto de la norma en todo sentido. Por el contrario, son las pesqueras ilegales e informales las que depredan el mar de Grau. Estemos atentos a los nuevos comunicados del Imarpe.
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