Modernización de la Marina de Guerra, desarrollo y geopolítica azul

Como parte de la modernización de plataformas navales de la Marina, se estableció en julio de 2022 la Mesa Ejecutiva para el Desarrollo de la Industria Naval, con la finalidad de articular políticas y acciones entre los sectores público y privado que permitan desarrollar una industria local. Con ello se impulsará la capacidad de construcciones navales en el país, liderada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Defensa (Mindef), y con la participación de los Ministerios de la Producción, Comercio Exterior y Turismo, Energía y Minas, Relaciones Exteriores, Transportes y Comunicaciones, Ambiente, Educación, la Marina de Guerra del Perú, el Fonafe, Proinversión, Ceplan, la Sunedu, los astilleros SIMA Perú, la SNI, ADEX y la Cámara de Comercio de Lima .

Posteriormente el gobierno, como parte de las medidas destinadas a la reforma de la industria nacional a través del fortalecimiento de la industria naval en el Perú, aprobó el programa de modernización de plataformas navales y el SIMA Perú, con el asesoramiento de Centrum, durante el primer trimestre del presente año. Luego de un proceso de selección, seleccionó a Hyundai Heavy Industries (HHI) como astillero socio estratégico para la construcción progresiva de Buques Multirol (MRV), que reemplazarán a las actuales fragatas misileras en servicio las cuales cumplieron su ciclo de vida logístico, patrulleras oceánicas (Offshore Patrol Vessel-OPV) así como Unidades auxiliares de transporte logísticos. Todos ellos con tecnología de última generación que permitirán a la Marina de Guerra del Perú seguir cumpliendo con su misión constitucional de resguardo de la soberanía marítima e intereses nacionales, líneas de comunicaciones marítimas así como la proyección internacional del Perú.

Estas construcciones navales en los astilleros del SIMA Perú generarán un impacto positivo del 0.5% del PBI, con la participación de pymes, creación de puestos de trabajo directos e indirectos, transferencias tecnológicas incorporadas en los procesos de construcciones, compensaciones industriales Offset y otros circuitos virtuosos en términos de desarrollo, así como el acceso a nuevas tecnologías no solamente en beneficio del campo militar sino de todos los sectores productivos. Por otro lado, estas construcciones navales permiten cumplir los postulados de la Política Nacional Marítima al 2030 y de la Política Multisectorial de Seguridad y Defensa, perfectamente alineadas con los objetivos nacionales y metas del Plan Estratégico de Desarrollo Nacional al 2050.

Paralelamente el inicio de operaciones del Puerto de Chancay, próximo a ser inaugurado en noviembre del presente año durante la reunión APEC en nuestro país por el Presidente Chino Xi Jinpin, representa en la práctica un salto cualitativo en términos de crecimiento económico y desarrollo para el Perú. Esto no hace más que abonar en la proyección del comercio internacional peruano en el nuevo escenario estratégico mundial del Indo.Pacífico, el mare nostrum del siglo XXI, considerando en adición el próximo TLC del Perú a ser suscrito con la India. La agregación estratégica de estos dos océanos, nuevo centro de gravedad del comercio mundial, representa el tránsito de más del 60% de la economía mundial,

Esta nueva talasocracia peruana, mediante el incentivo e incremento de la balanza comercial entre el Perú y países ribereños del Indo Pacífico obliga a una mirada geopolítica nacional con visión marítima. Esta nueva “geopolítica azul”, resulta complementaria a la economía azul, relacionada con el empleo productivo y los servicios relacionados con el océano y los mares, entre los que se encuentran el transporte marítimo, la pesca, energías renovables, la construcción de puertos, el turismo costero y las infraestructuras conexas, para ello resulta indispensable contar con una visión estratégica peruana para los próximo 100 años.

Por tanto, el reto del Estado es procurar una nueva geopolítica nacional con vocación marítima, alineada con el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional al 2050, que sirva de guía en los esfuerzos por generar mejores condiciones para los peruanos. Y que coadyuve a los intereses nacionales y marítimos del Perú, la preservación de la soberanía del mar de Grau y contribuyendo en la seguridad marítima e integración económica peruana con la cuenca del Indo Pacífico para el cierre de brechas de las principales políticas públicas.