Insolencias poéticas

(Texto leído en la Feria Internacional del Libro Arequipa 2023)

Estamos aquí esta tarde tibia presentando el poemario Bacillus tremens de Ditmar Castro Villena, editado impecablemente por mi buen amigo José Córdova, a través de la editorial Cascahuesos. Las referencias y trayectoria del autor comprueban que no es un advenedizo, sino un artista consolidando una obra en la cual ha sabido mantener el germen creativo y la eficiencia del aprendizaje, lo que se percibe claramente —a manera de una proteica síntesis— en este nuevo trabajo. Se explicita además la formación humanística y literaria. Ditmar conoce los rigores de la expresión poética y sus bifurcaciones con otras hermanas disciplinas, como la antropología, sociología o psicología y desde luego, la crítica. 

Este poemario es una laboriosa arquitectura de formas y sentidos. Irrumpe con su diligente lenguaje y su implacable estética. Irrumpe las tradiciones o los colectivos en boga que parten de temáticas harto desarrolladas. El poeta Alfredo Herrera ya lo dijo comentando su obra: “La tarea del poeta es romper esos límites, es superar esos espacios que nos han enmarcado y esos límites son objetivos… el libro de Ditmar tiene un interesantísimo juego de lenguaje…” (Festilec, Arequipa. mayo de 2023). 

Advertimos su mensaje en la cuestión metafísica, un discurso del desasosiego, el drama oscuro de una humanidad que se sumerge en los estados de una conciencia sin sentido. Apela al individuo y sus infiernos, al colectivo y a sus vacíos. Es decir, un Bacilus tremens. Pero del caos puede nacer belleza, de la destrucción pueden alumbrar témpanos de empatía o bitácoras que aquieten las aguas tormentosas. Los malditos franceses crearon belleza de sus infernales castigos sobre sus vidas, Vallejo hizo cumbres de poesía con su hambre, su drama existencialista y de las tripas que le carcomían su maltrecho cuerpo nos regaló una novela política(Tungsteno) donde los humildes son el reflejo crudo de los abusos y la ignominia en clave de una inmensa literatura.

Esfuerzos de esta altura requieren desafíos colosales. Trabajo de sibarita con las palabras. Orfebrería milimétrica. Madurez del artista para dejar que las palabras alcancen su inmortal significancia y no lanzarlas a la mera aventura sin permitir que estas deslumbren con su verdadero fuego. Sin práctica o conocimientos los esfuerzos quedan en meros ejercicios sentimentales, malabarismos cursis, travesuras de aprendices o pastiches insulsos para una buena literatura. Desafiarse a sí mismo y lograr conectar el torrente de experiencias y darles un horizonte literario es un trabajo que requiere una mente atenta un corazón dispuesto a escucharse a sí mismo y saber cuando soltar lo que uno lleva dentro. Aquí les leo un verso y sabrán lo que intento explicarles: 

Escribo con la lengua que se arma de gruñidos
Con ojos ociosos y tensos
Que busca una estación de superstición
Para padecer con la verdad
En ese lecho que huele a mil entes poseídos

Y las pulpas desolladas
(de desvelo)
Quedarán como prueba
Del grito que abandonó mi laringe.

Hice un breve escarceo para ir juntos en pos de esta poesía insolente, de un ser maniático de las metáforas totales, poeta de provocaciones donde el ritmo o la música desaparecen y en su lugar se elevan los cimientos de un exquisito exorcista de los estilos. La palabra guarece, vuela, se adormece, encandila con sus miedos y no claudica ante la aberración del facilismo. 

Ditmar que gran gusto leerte e invitarme a viajar por tus submundos. Viva la poesía y larga vida al poeta que presentamos esta tarde tibia y ahora sí un poco melancólica. 

Datos:

Ditmar Castro Villena. (Cusco, 1987). Licenciado en Ciencias de la Educación en la especialidad de Lengua Literatura, Psicología y Filosofía. Maestría en Lingüística del Texto, Comprensión y Producción de Textos. 

Publicó Neurastenias de un individuo sólo (2014, Arequipa-Editorial Cuervo) y Tripulación errante (2014, Premiado por la UGEL-PUNO) que fue reeditado bajo el título de Galera al extravío en el 2017 bajo el sello editorial de Rupestre. Escribió y publicó la plaquette Isla de carne (2015, Arequipa-Edit. Cuervo) y fue parte de la muestra poética 10 poetas de un solo caño.

Participó en los siguientes eventos literarios: “Encuentro macrorregional de poesía” (2014), “Enero en la Palabra” de la ciudad del Cusco (2015), Encuentro Internacional de Poetas “Panza de Oro” Cochabamba-Bolivia (2015). Invitado al Festival de Arte y Poesía Internacional “Tránsito de la Niebla” en Paucartambo - Cusco, (2017) y a la muestra poética de “Todas las Artes: Un Canto a la Nación” (2020).

Forma parte de la Librería Fabla Salvaje.