El mestizaje en el Perú. Una reflexión siempre actual

Recientemente llegó a mis manos un pequeño pero gran libro escrito por el Dr. José Antonio del Busto (Lima, 1932-2006). Con el título de El mestizaje en el Perú (Ediciones Lux, 2024), ese querido y muy lúcido historiador, nos acerca a una visión profunda del mestizaje, tema que hizo muy suyo y que está presente como un genuino interés de toda una vida. El libro recoge, con algunas ampliaciones, el texto que el Dr. del Busto pronunció el 25 de abril de 1992 en la ceremonia de apertura del año académico en la Universidad de Piura que fue, junto con la Pontificia Universidad Católica del Perú, instituciones que lo acogieron como uno de sus más importantes y destacados docentes.

En este hermoso pequeño libro, en el que se han incluido algunas imágenes que refuerzan el contenido del mensaje, el Dr. Del Busto reafirma aquellas palabras suyas llenas de sabiduría y realismo: “Se trata de entender que no somos vencidos ni vencedores sino descendientes de los vencedores y de los vencidos. Hay que saber asumir la realidad. Somos peruanos antes que blancos o indígenas, somos mestizos”. Y a ello me permito acotar que nuestra identidad implica reconocernos como un pueblo con una tradición multiforme y heterogénea, pero con capacidad para construir un futuro común y es por ello en la diversidad, podemos sabernos ricos, valiosos, necesarios y capaces de sacar adelante un carácter único, que nos debe diferenciar de otros, por razón de nuestro origen milenario, nuestra idiosincrasia y potencialidades.

Ello se comprende perfectamente cuando vamos desgranando la lectura de este texto, pues el autor presenta su análisis del mestizaje en dos grandes campos: el mestizaje racial y el mestizaje cultural; en este acápite, el Dr. Del Busto nos lleva de la mano para mostrarnos cómo es que esa fusión de razas se complementó, afianzó y se hizo una realidad indestructible en las diversas formas de expresión cultural, como en la comida, la música, el arte popular, la literatura, por señalar tan solo algunos de los aspectos que él señala y que dan fuerza a su planteamiento inicial.

Es en ese entendimiento que en la introducción leemos una verdad: es imposible comprender la idiosincrasia del pueblo peruano sin entender el mestizaje, como proceso y como realidad que se enriquece y actualiza constantemente. Comprender esa realidad, que es tanto una riqueza como un reto, es indispensable para poder pensar en el Perú de hoy y de mañana, asumiendo que, en la comprensión del proceso histórico, están las fuertes raíces de nuestra manera de ser.

Entender el mestizaje y asumirlo como la realidad fundante nos hará comprender también, que el Perú requiere de una nueva y siempre vigente reflexión que solo podrá hacerse partiendo del reconocimiento de nuestra única y rica diversidad que no puede ser entendida como una contraposición necesaria, sino más bien, como elementos compatibles y que se complementan entre sí.

Lo anterior me lleva a expresar una convicción de vida y que en gran parte debo a las enseñanzas del Dr. José Antonio del Busto, profesor y maestro por antonomasia, pues de muchas maneras nos inculcaba que, conocer nuestra historia es un paso importante para que el nuestro, no sea un país en donde solo la utopía y el sueño tengan sentido, sino donde la esperanza se cristalice en realidades de ese futuro mejor que todos anhelamos y que las siguientes generaciones exigen con derecho.

Hoy, con tan solo 203 años de existencia, somos una nación muy joven, heredera de una tradición tan milenaria que se pierde en los tiempos aurorales de la historia del hombre. Lo importante es estar en camino, en avanzar cada día y en no cejar en aportar, pues cada generación deja su impronta y, en tanto es el reflejo de su propio tiempo, coadyuva a esa construcción aún pendiente. Y allí, la comprensión del mestizaje juega un papel fundamental; sin asumir ese elemento magnífico de nuestra esencia, no podremos mirar el futuro, porque nos resta amar y conocer el pasado.

Deseo agradecer también la gentileza de la señora Teresa Guerin de del Busto quien me hizo llegar la publicación con unas líneas entrañables y por su intermedio amoroso, expreso mi agradecimiento profundo y constante a la memoria de su esposo el Dr. José Antonio del Busto, a quien muchas generaciones recordamos con gratitud; sabemos que le debemos mucho por su calidad como ser humano, su generoso aporte a la mejor comprensión del Perú y su extraordinaria y lúcida visión de nuestra historia ya que todo ello marcó en mucho nuestras propias vidas.