Desde las reformas económicas de los noventa, la Consti...
La situación actual de la infraestructura educativa en el Perú es sumamente preocupante. Según el diario El Peruano, solo el 9% de los 54,800 colegios existentes en el país se encuentra en buen estado y el 76% requiere reforzamiento estructural. Además, el 60% de los colegios carece de algún servicio básico. En medio de esta realidad, los estudiantes han tenido que regresar a clases presenciales o semipresenciales en instituciones que no están aptas para ello.
La demanda de nuevos espacios físicos también ha aumentado, ya que se produjo un traslado significativo de estudiantes de colegios privados a colegios públicos debido a la crisis económica causada por la pandemia. Al respecto, la información sobre el periodo 2020-2021 indica que migraron más de 513,000 estudiantes de colegios privados a instituciones educativas públicas. Por ello, las instancias de gestión educativa descentralizada, bajo la dirección técnica del Ministerio de Educación (Minedu), deben garantizar la disponibilidad de vacantes escolares, de infraestructura y mobiliario escolar, personal docente, materiales educativos e, inclusive, el servicio de alimentación a toda la población escolar de la educación básica en 2023.
La brecha en infraestructura educativa se ha ampliado también debido a la pandemia, y ahora se estima en S/ 111,000 millones, lo que representa aproximadamente el 49% del presupuesto total del Estado peruano para el presente año. Para reducir esta brecha, el Minedu está utilizando diversas herramientas, como el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), las Asociaciones Público-Privadas (APP) y las Obras por Impuesto (OxI). Estas modalidades buscan aprovechar la eficiencia del sector privado para financiar y ejecutar proyectos de infraestructura educativa pública. Sin embargo, la labor de Pronied ha sido cuestionada, y las inversiones a través de las APP se han reducido en los últimos tiempos.
En cambio, las OxI sí están dando muy buenos resultados en el sector Educación desde hace varios años. Así, en 2018 el Ministerio de Educación (Minedu) fue la entidad pública con mayor cantidad proyectos y montos de inversión comprometidos a través del mecanismo de Obras por Impuestos. “Un proyecto de educación tiene un impacto social muy grande y requiere de un trabajo interno del ministerio, buscando el apoyo de las autoridades regionales, locales, de la comunidad docente y de los padres de familia”, dijo en esa oportunidad el entonces viceministro de Gestión Institucional, José Carlos Chávez Cuentas.
Ante el abandono de las infraestructuras de los colegios y el sistema educativo, el Minedu se ha propuesto recuperar el déficit de infraestructuras y la pérdida de años en aprendizaje. Y para lograr la reinserción de estudiantes que salieron del sistema educativo, en particular durante el periodo de la emergencia sanitaria. Según datos oficiales del propio Minedu, se conoce que uno de cada cuatro estudiantes de nivel primaria, y cuatro de cada 10 estudiantes de nivel secundaria, no alcanzaron los aprendizajes esperados a fines del año 2022. A su vez, de 149,000 estudiantes que abandonaron estudios en 2020, solo el 38.7% (57,584) estaba matriculado al final del año 2022.
Para mejorar la situación de la infraestructura educativa en el país, recientemente desde el Minedu se ha propuesto recolectar y actualizar la información acerca de las condiciones de infraestructura de las instituciones. Además, se necesita desarrollar un instrumento único de gestión de información de infraestructura. Por otro lado, resulta imprescindible fomentar la inversión privada en el sector de la educación y mejorar las modalidades de financiamiento.
Es evidente que se necesitan acciones más efectivas y comprometidas para solucionar el grave problema del déficit de infraestructura educativa. A pesar de los esfuerzos conjuntos del Estado y del sector privado, los resultados no han sido del todo satisfactorios; y como consecuencia, la necesidad de reparación y construcción de colegios se está volviendo cada vez más acuciante con el paso del tiempo; especialmente por los desastres naturales (lluvias y huaicos) ocurridos en las últimas. El objetivo de generar una infraestructura educativa adecuada es permitir que los estudiantes, tanto de zonas rurales como urbanas de nuestro país, tengan acceso a espacios adecuados dentro de los colegios, donde el proceso de aprendizaje pueda desarrollarse de manera efectiva y puedan obtener una educación de calidad.
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