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En un momento marcado por la cercanía de las próximas elecciones generales, el Consejo Nacional de Educación (CNE) y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) han decidido unir esfuerzos para reforzar la formación ciudadana y democrática en el Perú. Ambas instituciones firmaron un acuerdo de cooperación que busca llevar la educación cívica, electoral y ciudadana más allá de las aulas, con impacto en escuelas, comunidades y espacios públicos de debate.
La iniciativa parte de una preocupación compartida: la necesidad de contar con una ciudadanía mejor informada, capaz de participar de manera crítica y responsable en los procesos democráticos. El convenio se alinea con los objetivos del Proyecto Educativo Nacional al 2036, que plantea como uno de sus ejes centrales la construcción de una cultura democrática sólida y sostenible.
Durante la suscripción del acuerdo, el presidente del CNE, Luis Lescano, subrayó que el país atraviesa un periodo especialmente sensible desde el punto de vista político. En ese contexto, hizo entrega al titular del JNE de un documento que recoge propuestas para el desarrollo de la educación peruana, elaborado a partir de más de dos decenas de diálogos realizados en distintas regiones. El texto, validado por exministros, académicos y especialistas, está pensado como un insumo para que los partidos políticos incorporen la educación en sus planes de gobierno.
El convenio establece una agenda de trabajo conjunto que incluye el diseño de programas formativos, la producción de materiales educativos, campañas de comunicación y espacios de reflexión sobre democracia y ciudadanía. El JNE aportará su experiencia técnica en temas electorales y facilitará la difusión de contenidos vinculados al ejercicio del voto y la participación política. Por su parte, el CNE brindará apoyo pedagógico y promoverá enfoques basados en derechos humanos y ciudadanía activa.
Uno de los aspectos más relevantes del acuerdo es la posibilidad de que el CNE proponga temas educativos para ser incorporados en los debates electorales organizados por el JNE. La idea es que la educación ocupe un lugar visible en la discusión pública y que el electorado cuente con más elementos para evaluar las propuestas de los candidatos.
Ambas entidades han precisado que la colaboración se desarrollará respetando plenamente su autonomía y sin implicar transferencias de recursos económicos. El énfasis estará puesto en el intercambio técnico y el trabajo coordinado.
En un país donde la desconfianza y la polarización han debilitado la vida democrática, esta alianza apunta a fortalecer las bases cívicas desde la educación, con la mirada puesta no solo en las próximas elecciones, sino en el futuro democrático del Perú.
















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