Desde las reformas económicas de los noventa, la Consti...
La grandeza humana y el ingenio militar del héroe máximo de la resistencia en 1881-1883.
Uno de los capítulos más dramáticos y heroicos de nuestra historia ha sido la resistencia nacional ante la invasión extranjera durante la Guerra del Pacífico, entre 1881 y 1883. En aquel período se escribieron grandes páginas de valor y amor a la patria, en medio de las cuales sobresalió la figura del mariscal Andrés Avelino Cáceres, quien lideró la resistencia y encabezó la victoriosa Campaña de La Breña, al frente de un ejército de soldados y campesinos montoneros que asestaron duros golpes al invasor en la sierra. Este episodio es puesto en relieve por el libro “Cáceres”, publicada hace poco por el Grupo Telefónica y el Ejército del Perú.
El Capítulo III de esa obra, titulado La Campaña de la Breña, hace un excelente resumen de aquella gesta militar en la que un ejército casi diezmando y mal armado se sobrepuso ante la adversidad y, con el apoyo de los montoneros andinos, puso en jaque al invasor y lo obligó a retroceder tras derrotarlo en los combates en Marcavalle, Pucará y Concepción, conducidos por el enorme talento militar y el liderazgo de Cáceres.
El ingenio del Mariscal para la guerra quedó demostrado muchas veces, como, por ejemplo, cuando ahuyentó a un destacamento chileno al mando del coronel Ambrosio Letelier, que le pisaba los talones con la misión de eliminarlo. Aquella vez, el Brujo de los Andes movilizó sus pocas tropas desde Jauja hacia Quebrada Honda, donde había un gran número de auquénidos. Les puso a estos los sombreros con cintas rojas que caracterizaban a sus tropas y, a la distancia, Letelier y su comando creyeron que Cáceres tenía muchos más hombres, por lo que optaron por evitar el combate y retirarse.
El libro destaca así la decisión de Cáceres de resistir a los invasores: “La decisión de continuar la guerra no era un asunto estrictamente de emocionalidad, valentía y honor, sino requería de un argumento inteligente y posible. Requería una concepción que vaya más allá de la táctica – la fricción en la teoría de Clausewitz- y visualice una estrategia capaz de articular los aspectos económico, político, militar y social que, habiendo fracasado durante la Campaña del Sur y la Defensa de Lima, ahora estaban hipotecados por la presencia enemiga. Gracias a su conocimiento de la sierra, Andrés A. Cáceres entendería estas y otras variables. La historia seguiría escribiéndose al filo de su espada en la campaña de La Breña”.
La grandeza del Mariscal también se muestra en un pasaje de la carta que le envió, el 12 de agosto de 1883, al Ministro de Guerra, que el libro reproduce: “Aunque según el parte que con fecha del mes último tuve la honra de elevar al Supremo Gobierno por el órgano de U.S., el ejército de mi mando sucumbió valerosamente en los campos de Huamachuco, me siento aún firmemente resuelto a seguir consagrando mis fuerzas a la defensa nacional pues el desastre sufrido, lejos de abatir mi espíritu, ha avivado, si cabe, el fuego de mi entusiasmo”
La importancia de la obra se expresa en que su presentación está firmada por el Presidente de la República, Ollanta Humala Tasso. Incluye además un homenaje del ex ministro de Defensa y actual Presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, y un reconocimiento del presidente de Telefónica del Perú, Javier Manzanares Gutiérrez. El prólogo le firma el Comandante General del Ejército, General de División Ronald Hurtado Jiménez. Tiene 214 páginas divididas en seis capítulos que abordan, en el mismo orden, los siguentes temas: La vocación militar de Cáceres, la Guerra del Pacífico, la Campaña de La Breña, la Reconstrucción Nacional, la biografía personal del héroe y, finalmente, testimonios de personalidades que reflexionan sobre las virtudes y el legado del Mariscal. La realización de la obra estuvo a cargo de destacados historiadores y académicos, con el apoyo de instituciones públicas y privadas diversas, entre ellas la Orden de la Legión Mariscal Cáceres.
24 – Abr – 2015
COMENTARIOS