Desde las reformas económicas de los noventa, la Consti...
Una buena iniciativa para atacar el déficit de infraestructura educativa.
El ministro de Educación, Jaime Saavedra, ha propuesto con gran acierto recurrir a la inversión privada como estrategia para cerrar el déficit de infraestructura educativa del país, que asciende hoy a la exorbitante cifra de 60 mil millones de soles. La decisión es correcta porque en su mejor año este gobierno ha invertido 3,000 millones de soles en ese rubro, lo cual significa que tendrían que pasar 20 años para cerrar la brecha. Demasiado tiempo en un mundo globalizado en el que los países están obligados a ser competitivos, algo imposible de lograr sin un sistema educativo moderno y de alta calidad.
Saavedra ha dicho además que 275 colegios estatales - 50 en Lima - ya están saneados legalmente, listos para ser rehabilitarlos y modernizarlos bajo dos modalidades: Alianzas Público-Privadas (APP) y Obras por Impuestos (OxI). De concretarse este proyecto, la inversión total ascendería a 5,500 millones de soles.
Creemos que la propuesta del ministro es una salida viable y realista para enfrentar y resolver el déficit de infraestructura educativa, pues el país no puede seguir postergando más la solución de este grave problema. La aritmética simple nos dice que si se lograra sumar los esfuerzos de inversión pública y pública-privada, podríamos llegar a una tasa de inversión anual de 8,500 millones de soles, con los cual se podría cerrar la brecha en siete años y medio.
Existe además una experiencia interesante al respecto en Proinversión, que viene ejecutando con buenos resultados un programa de inversión privada en infraestructura educativa bajo la modalidad OxI, con el que se espera concretar este año inversiones por 500 millones de soles. En mayo pasado, Proinversión ya había alcanzado el 50% de ese monto.
Las empresas privadas, por cierto, muestran una buena disposición para invertir en este rubro. Por ejemplo, el Banco de Crédito ha anunciado que le dará preferencia a dicha infraestructura en su programa de OxI de este año, que asciende a 198 millones de soles. Lo mismo ha señalado la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, que espera destinar para ese fin unos 14 millones de dólares. El primero ha mostrado además interés en invertir en mejorar las infraestructuras de las universidades públicas.
Creemos que la propuesta del ministro Saavedra podría mejorarse si se convoca a la inversión privada para que también se encargue del mantenimiento de las escuelas. Este aspecto es crucial para que no se repita el deterioro acelerado de la gran cantidad de escuelas públicas que se construyeron a mediados de los 90, como consecuencia de que el Estado fue incapaz de darles un mantenimiento oportuno y adecuado.
Hacemos votos porque los proyectos reseñados se concreten, e invocamos al Ejecutivo para que les brinde un tratamiento especial que, por su importancia estratégica para el desarrollo del país, los blinde política y legalmente contra la tramitología y la telaraña burocrática que tienen atrapados por años muchos otros proyectos privados en los sectores minero, petrolero y energético, por mencionar solo tres ejemplos.
Lamentablemente, el Estado se ha convertido en el mayor obstáculo para nuestro desarrollo, al extremo de que él mismo evade hoy sus propios controles y procedimientos burocráticos, tercerizando sus proyectos con organismos internacionales, porque de lo contrario no podría ejecutar obras públicas.
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