En el Perú, hablar de cobre no es solo hablar de miner&...
Para no creerlo. En momentos de grandes problemas sociales y económicos, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, en el Perú una cartera de inversiones de US$ 62,000 millones continúa detenida. Los trámites burocráticos a los que nos tiene acostumbrado el Estado y, sobre todo, la ausencia de decisiones para desmontarlos detienen la recuperación económica del país.
Si el Ejecutivo de Martín Vizcarra tuviera una ruta pospandemia claramente definida y que considerara la activación de los proyectos mineros estancados, la economía podría crecer con tasas de dos dígitos en el corto plazo. Sin embargo, el actual Gobierno se caracteriza por la inmovilidad en cuestiones de desarrollo. Según Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), seis proyectos mineros de gran dimensión (Tía María en Arequipa; Conga, Michiquillay, Quilish, El Galeno y La Granja en Cajamarca) sacarían al país de la recesión económica provocada por el mal manejo de la pandemia por parte del Ejecutivo.
Todavía más: los proyectos de cobre cajamarquinos conformarían un clúster económico de grandes proporciones, que harían a la región del norte la más próspera del país, junto a la agricultura y ganadería. No obstante, la influencia de los sectores antimineros en los predios de Palacio de Gobierno no permite la expansión de la economía por razones políticas. El propósito es señalar que el sistema democrático y de mercados abiertos ha fracasado, con el fin de imponer un Estado totalitario, subsidiario y mercantilistas.
Por ejemplo, el Gobierno parece no tener firmes convicciones sobre las ventajas sociales y económicas del emblemático proyecto Tía María. Este proyecto de cobre, de talla mundial –escrupuloso con el medio ambiente y las costumbres de la población–, tiene ya la licencia de construcción de mina, después de cumplir con todos los requisitos legales para obtenerla. Según Óscar González Rocha, presidente de Southern Peru –concesionario de Tía María–, el proyecto ofrecerá 3,000 puestos de trabajo directos y hasta 12,000 indirectos. Además, Southern tiene proyectos pendientes por US$ 8,000 millones, que ofrecerían 14,000 empleos directos y cerca de 80,000 indirectos. La nueva fundición en Ilo, la ampliación de la mina Cuajone en Moquegua y el inicio del proyecto de cobre Michiquillay, además de Tía María, están incluidos en la cartera de proyectos pendientes de Southern.
Vale señalar que la participación de Tía María en el sur, colaborando con las poblaciones aledañas, es creciente. Por intermedio del proyecto Valle Unido (VU) se ha beneficiado a más de 4,200 familias dedicadas a la agricultura, ganadería y pesca artesanal. Asimismo, ejecuta proyectos vinculados a la educación, salud, medio ambiente y desarrollo social. En los distritos de Cocachacra, Punta de Bombón y Dean Valdivia, VU ha instalado cuatro centros comunitarios para ofrecer apoyo a la población, entregando a los agricultores semillas de alta calidad y enseñándoles a producir abono orgánico para, por ejemplo, mejorar la producción de arroz hasta en 50%. Además, los ganaderos han sido beneficiados con el mejoramiento genético de sus ganados, así como campañas de desparasitación y asistencia veterinaria. Este apoyo ha generado rentabilidades mayores para los criadores de cerdos y reses. En lugares como el centro poblado El Fiscal, en el distrito de Cocachacra, VU ha financiado proyectos de agua y saneamiento. Sin lugar a dudas, la minería es el aliado ideal de las comunidades andinas.
¿Cómo entender, entonces, al movimiento antiminero que no descansa ni ofrece tregua ni siquiera por la pandemia? Incluso ha organizado movilizaciones para después de la cuarentena en Arequipa; aunque esta cuarentena se ha extendido, por el incremento sorprendente de contagiados y personas fallecidas. Si Tía María estuviera operando, Arequipa recibiría S/ 270 millones por impuestos y regalías y la provincia de Islay S/ 100 millones por canon. Fondos con los que se hubiera podido evitar la terrible expansión del virus chino en esta región.
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