En el Perú, hablar de cobre no es solo hablar de miner&...
Elmer Cáceres, presidente regional de Arequipa, y Santiago Hernández Castillo, representante de Cobra (empresa concesionaria del proyecto hídrico Majes Siguas II) firmaron la adenda 13, del contrato de esta obra, que posibilita el cambio de tecnología. De esta manera, queda asegurada la continuidad de la obra y la posibilidad de incrementar las agroexportaciones arequipeñas. Una noticia magnífica y alentadora para la economía nacional.
Majes Siguas II es el gran proyecto de irrigación del sur, y que ha estado desde diciembre del 2017, con un 16%, por un desentendimiento entre el concesionario y las autoridades arequipeñas. El cambio de tecnología –para ahorrar el consumo de agua y evitar su desperdicio– propuesto en la adenda 13 generó toda clase de discusiones e intereses políticos. El cambio de tecnología, entre otras ventajas, permitirá evitar el creciente incremento del nivel freático (agua subterránea debajo de la superficie) en las pampas de Majes y Siguas. Por el uso excesivo de agua por parte de los agricultores, en distintas oportunidades se han producido aniegos que han alcanzado a la carretera Panamericana Sur. Asimismo, por un bolsón de 1.5 millones de metros cúbicos de agua subterránea, las pampas de Majes y Siguas podrían convertirse en el futuro en un gran bofedal. Esta agua, que además no es facturada, servirá con la nueva tecnología para aumentar los territorios de regadío en cerca de 2,000 hectáreas más.
Para el bien de los arequipeños y de todo el país, el proyecto de irrigación más grande del sur del país se reactivará pronto. Semanas atrás, en el Congreso de la República se aprobó una garantía soberana de US$ 104 millones para permitir la continuidad del proyecto con la nueva tecnología. La ahora ex ministra de Economía, María Antonieta Alva, señaló en esa oportunidad la necesidad de hacer las correcciones al proyecto aprobado en el Congreso, para no violar la Constitución. Como se sabe, el Congreso de la República no tiene iniciativa de gasto; no obstante, la Comisión de Presupuesto del Congreso evalúa una salida legal con el fin de viabilizar el proyecto cuanto antes.
Debido a la incertidumbre respecto a la firma de la adenda 13, la concesionaria Cobra presentó a las autoridades arequipeñas documentos solicitando la caducidad del contrato de concesión, señalando además que demandaría a Perú en el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) por no cumplir con el contrato de concesión. Desde hace dos años la obra se entrampó debido a distintos intereses alrededor del proyecto de agua. Especialmente por los políticos que querían hacer prevalecer el minifundio, en lugar de la agricultura a gran escala y de exportación. Con los minifundios también se favorecía a los especuladores de terrenos, interesados en comprar territorios agrícolas a precios “sociales”para luego venderlos a precios de mercado.
El proyecto de irrigación Majes Siguas II ofrecerá 250,000 empleos formales y US$ 350 millones de ingresos fiscales. Y con la firma de la adenda 13 se actualizan las posibilidades para la producción agrícola arequipeña. En este contexto, celebramos la suscripción de esa adenda; y agradecemos los esfuerzos del gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres, para alcanzar este logro. Especialmente celebramos la continuidad del proyecto original, con parcelas no menores de 300 hectáreas cada una, con lo que se evita atomizar los territorios cultivables de Majes y Siguas. Con ello se incrementará la producción arequipeña a gran escala de ajos, cebollas, kion, tomate, quinua, páprika y más, que el Perú exporta con gran éxito a diversos países de todo el mundo.
COMENTARIOS