En el Perú, hablar de cobre no es solo hablar de miner&...
El titular del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), Elmer Cáceres Llica, anunció la transferencia del proyecto hídrico Majes Siguas II al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri). En enero pasado la transferencia del proyecto fue anunciada si no había acuerdo entre el concesionario –la empresa española Cobra– y el GRA respecto a la adenda 13 en el contrato del proyecto,
La adenda 13 surgió cuando el concesionario propuso modificar la tecnología del proyecto para hacer más eficiente la distribución de agua, evitando las pérdidas por conducción y otros. El cambio consiste en sustituir los canales abiertos por tuberías de distribución de agua a presión. Se prevé que el consumo anual de agua por hectárea (ha) disminuirá de 23,000 metros cúbicos (m3) a 16,000 m3. Además, con la nueva tecnología, 2,000 ha de territorios cultivables se sumarán a las 38,500 ha proyectadas. Este cambio –sustentado en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y Contraloría– origina un incremento de US$ 104 millones sobre los US$ 550 millones de inversión inicial.
Por el convenio, el Minagri –titular del proyecto– tiene plazo hasta el próximo octubre para suscribir la adenda 13. Además, el concesionario deberá establecer un fideicomiso para garantizar la continuidad de la inversión. Asimismo, para que el Estado pueda recuperar cuanto antes la inversión de la obra (US$ 654 millones, incluido el cambio de tecnología), la venta de los terrenos se iniciará el próximo año, esta vez con la participación del GRA. Con la venta de los terrenos agrícolas habilitados se calcula que el Estado recuperará aproximadamente US$ 211 millones de la inversión. El proyecto de irrigación, con terrenos de 300 ha a 500 ha fue concebido para desarrollar agricultura a gran escala y de exportación; y no para la agricultura familiar o de subsistencia, como sucedió con Majes Siguas I.
Con la paralización de Majes Siguas II –en diciembre de 2017 y con un avance de 16%–- se detuvo la creación de 250,000 puestos de trabajo y US$ 1,500 millones de ingresos. Además los sectores marxistas aprovecharon la oportunidad para seguir con su estrategia de bloquear la obra. Posteriormente abogados del Instituto de Estudios Constitucionales de Derechos Humano (IECIDH) denunciaron a funcionarios de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema) –ente público encargado del proyecto– de actos de corrupción en el desarrollo del proyecto. Para el extremismo infiltrado en los gremios arequipeños, el proyecto debe detenerse hasta no resolver las acusaciones sobre corrupción. Además, los abogados del IEDIDH son los mismos que defienden a los acusados de actos de violencia y disturbios públicos en contra del proyecto de cobre Tía María.
Majes Siguas II, formulado en 1971, es el gran proyecto de afianzamiento hídrico del sur peruano para almacenar 1,140 millones de metros cúbicos de agua de lluvia. La inversión público-privada abarca el túnel trasandino Chalhuanca de 18 kilómetros, las centrales hidroeléctricas de Lluta y Lluclla y la represa Angostura. Según Elmer Cuba, de Macroconsult, si el proyecto estuviera operando ofrecería una renta anual de US$ 200 millones y exportaciones por más de US$ 360 millones.
Y así como las responsabilidades sanitarias de la dirección regional de salud de Arequipa regresaron al ministerio de Salud (Minsa) –por la catástrofe frente a la lucha contra la pandemia del coronavirus–, así también Majes Siguas II seguirá adelante ahora a cargo del Minagri. Este proyecto es clave para que los círculos virtuosos de la agroexportación de las regiones norteñas e Ica se expandan al sur. El sector agroexportador suma envíos por más de US$ 7,000 millones anuales y ha logrado exportar 600 variedades de frutas y hortalizas con los estándares mundiales más altos. Y lo más importante: ha logrado reducir la pobreza como nunca antes en la historia en las regiones agroexportadoras.
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