En el Perú, hablar de cobre no es solo hablar de miner&...
Los peruanos en el mundo están orgullos de las frutas y hortalizas de origen nacional, que se ofertan en los países a los que emigraron. Más de 600 variedades de productos agrícolas peruanos compiten en el mundo, cumpliendo todos los protocolos sanitarios internacionales.
Según la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), los envíos peruanos a Estados Unidos representan el 43% de las exportaciones agrícolas totales. Los productos preferidos en norteamérica son los arándanos, con ventas en 2019 de US$ 467 millones, uvas (US$ 386 millones), espárragos (US$ 386 millones) y paltas Hass (US$ 232 millones). Les siguen los cítricos, mangos, cebollas, banano orgánico y arvejas. Según AGAP, el segundo destino para las frutas y hortalizas peruanas son los Países Bajos, con una participación de 21% de las exportaciones agrícolas peruanas. El tercer mercado más importante es Reino Unido (8% de participación) seguido de España (8%) y China (5%).
El boom de las agroexportaciones no se detiene. Según los exportadores agrarios, en 2019 los envíos al exterior sumaron US$ 7,089 millones, un 7% de crecimiento con respecto al año anterior. Las regiones que más destacaron en la agroexportación fueron La Libertad, con envíos de US$ 996 millones; Ica, con US$ 952 millones; Piura, con US$ 705 millones; Lima, con US$ 485 millones; Lambayeque, con US$ 374 millones; y Áncash, con US$ 132 millones.
Por la Ley de Promoción Agraria (Ley Nº 27360), vigente desde 2001, con el crecimiento del campo y la reducción de la pobreza se ha formado una nueva clase media rural. Además, como nunca antes en la historia, la Ley Nº27360 transformó el mercado laboral. La flexibilización del empleo ofrece a los trabajadores oportunidades laborales todo el año, en distintas empresas agrícolas, con todos los beneficios laborales y salarios por encima de la media nacional. Las estadísticas de migración interna demuestran que los pobladores se asientan en los lugares donde hay trabajo y posibilidades de superación social y económica. Según el Instituto Nacional de Informática y Estadística (INEI), en el 2000, la población de la costa representaba 53% del total del país, la sierra 37.1% y la selva 9.9%. Según el censo 2017, la población de la costa creció a 58%, la sierra 28.1% y la selva 9.9%. Es decir, diversas poblaciones migraron a las zonas de producción agraria señala por la AGAP.
Por intereses políticos, sectores del marxismo y la izquierda nacional se oponen a la Ley de Promoción Agraria. Señalan que la mencionada ley no ofrece estabilidad laboral y desconoce los derechos adquiridos por los trabajadores. Mentiras desvergonzadas que se contradicen con la realidad del siglo XXI. Hoy, el trabajo estacional del campo (siembra, cosecha y mantenimiento, entre otros) ocupa a los trabajadores del campo todo el año. Además, la Ley Nº 27360 ha servido para la formación de nuevas empresas. Según la Asociación de Exportadores (Adex), de las 2,398 empresas agroexportadoras, el 78% son empresas consideradas medianas y pequeñas (pymes), que exportan por lo menos US$1 millón al año. Es más, el número de pymes exportadoras se ha elevado de 794 en 2000 a 2,398 en 2017, un incremento de 202%.
En diciembre pasado, el Ejecutivo amplió la vigencia de la Ley de Promoción Agraria por 10 años. Lo ideal hubiera sido 30 o 40 años más, porque las inversiones en el campo son permanentes, de largo alcance y gran riesgo.
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