En el Perú, hablar de cobre no es solo hablar de miner&...
En medio de la crisis generada por la pandemia mundial, según un informe del Ministerio de Turismo y Comercio Exterior, las exportaciones de frutas peruana crecieron en US$ 1,016 millones en el primer trimestre (solo en marzo último crecieron 37% o US$ 253 millones con respecto al mes anterior). Sin duda esta información representa una extraordinaria noticia ante las proyecciones de que la economía nacional caería en una recesión de más del 15%. ¿Por qué el Perú, a pesar de la pandemia, logra mantener el crecimiento de la agroexportación frutícola? Bueno, porque el Perú se ha convertido en uno de los primeros abastecedores de alimentos en el mundo.
Primero vale indicar que en los últimos 20 años el Perú ha podido consolidar una agroexportación como jamás en la historia de la República, principalmente porque hoy existe una poderosa iniciativa privada en el sector. Todo ello ha permitido reducir la pobreza y generar miles de empleos directos e indirectos. Además, a pesar de la ineficiencia del Estado, el sector privado ha logrado organizar una potente cadena de suministros que, en momentos de la pandemia, puede mantener los estándares de seguridad y calidad para seguir exportando en el planeta.
En ese sentido, nuestro país se posiciona internacionalmente con diez productos estrella, entre ellos la uva, la palta Hass, los arándanos, los espárragos y otros productos, como la cebolla o el jengibre. En el caso de la palta, el Perú exportó este fruto por más de US$ 200 millones en el primer trimestre. Nuestro mercado más importante fueron España (1,033%), Rusia y Países Bajos. Actualmente nuestro país es el segundo exportador mundial de paltas (7% del total), detrás de México (24%). En el caso de las exportaciones de uvas, el otro producto de exportación agrícola más importante que tiene el país, ascendieron a US$ 470 millones en el primer trimestre de este 2020.
Gracias a la agroexportación el Perú ha podido diversificar las zonas geográficas que se adecuan a los productos estacionales. Por ejemplo, Ica y Lima son las dos regiones que concentran más del 85% de la exportación de cítricos (mandarinas, tangelos). En el 2019, las exportaciones peruanas de cítricos (mandarina, tangelo, naranja, limón y toronja) sumaron 196,000 toneladas (US$ 207 millones) y se espera que este 2020 se llegue a sobrepasar las 250,000 toneladas, aún con la pandemia encima.
En Piura, los agricultores de la Asociación de Productores Oro Verde del Chira (Piura) han logrado colocar más de 1,400 toneladas de banano orgánico en los mercados de los Países Bajos y Alemania, gracias a que han mejorado la calidad genética del producto. En este caso existe un binomio virtuoso entre el Estado y los privados, y han logrado resultados increíbles. Igualmente, en AGAP se informa que las empresas agroexportadoras trabajaron activamente en la elaboración de protocolos que les permitan cumplir con las exigencias sanitarias y garantizar la seguridad de los trabajadores inmersos en esta actividad.
El detalle ahora es que los países importadores y principales mercados exigirán el cumplimiento de los protocolos y los estándares de calidad mundial. Allí el Perú tiene una gran fortaleza, porque la agroexportación ha logrado constituir protocolos de buenas prácticas para enfrentar esta situación. Según Gabriel Amaro, representante de la Asociación de Gremios de Productores Agrarios del Perú (AGAP), se ha logrado desarrollar un protocolo que tiene una quinta versión, debido a que se está revisando de manera constante para garantizar su efectividad, eficiencia y calidad. El principal aspecto que los mercados exigen son los protocolos de salubridad e inocuidad de alimentos. ¡Una extraordinaria noticia en medio de una recesión que se agrava!
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