Arturo Valverde

Los herederos

Nocivos “hijos” políticos de gobernantes latinoamericanos

Los herederos
Arturo Valverde
01 de febrero del 2018

 

Hace poco Gregorio Santos dijo que “es linda Venezuela y su lucha indesmayable contra el imperialismo”. Apenas leí eso me puse a pensar en cómo era posible que existieran hombres como Santos en nuestro país. Pero Santos no es un extraterrestre; hombres como él han existido a lo largo de nuestra historia y también en la de toda Latinoamérica. Hombres que se consideran herederos de otros, pero que en la práctica han demostrado ser peor que sus antecesores.

En Brasil, Lula surgió como sindicalista, luego fue presidente y ahora está involucrado en un tremendo escándalo por corrupción, quizás el más grande que hayamos visto en Latinoamérica. Lula tuvo una “hija”, Dilma Rousseff, que no terminó su gobierno. Fue destituida por el Senado de su país. Nunca pudo igualar la simpatía ni la popularidad de Lula, su antecesor. Tengo entendido que en su gobierno se incrementó la inflación, hubo paros y protestas en las calles. Un fracaso.

Otro que dejó un “hijo” político, en Venezuela, fue Hugo Chávez, a quien después de su muerte le sucedió Nicolás Maduro. Maduro tampoco ha sabido ser Chávez, sino cien veces peor. Y el daño que le está haciendo a Venezuela es inmenso e injusto para la gente de ese país.

En Argentina, Néstor Kirchner también tuvo una “hija”. Para desgracia de los argentinos Kirchner les dejó a una mujer como Cristina Kirchner, y todos hemos visto la tremenda crisis que vivió este país: restricciones de compra de dólares, inflación, presunto lavado de dinero y más.

En el Perú se pretendió hacer algo similar con Ollanta Humala y Nadine Heredia, al estilo de los Kirchner. No me imagino qué hubiera pasado con el país si no fuera porque un hombre como Alan García se compró el pleito de frenar la llamada “reelección conyugal”, con todo lo que eso implicó para él: megacomisiones, prensa difamándolo todos los días y posiblemente una elección.

Si los “hijos” de estos hombres demostraron que no sirvieron para nada: ¿Vamos a creer que Gregorio Santos puede ser el heredero de Lula, Kirchner o Chávez? Santos no está preparado para conducir este país. No pudo con Cajamarca, que con los recursos que tenía debió haberse consolidado como modelo de desarrollo, menos podrá con un país entero. Si no, miren a todos esos que se creyeron en propuestas similares.

 

Arturo Valverde
01 de febrero del 2018

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