Javier Agreda
La novela política de Juan Morillo Ganoza
A 15 años de la publicación de “Aroma de gloria”

Con cuatro buenos libros publicados en igual número de años –desde Las trampas del diablo (1999) hasta Fábula del animal que no tiene paradero (2003)- el escritor Juan Morillo Ganoza (La Libertad, 1939), ex miembro de los grupos literarios Trilce y Narración, se convirtió a inicios de este siglo en uno de los narradores peruanos más importantes. Creador de un universo ficcional sumamente personal, basado en el mundo andino en el que pasó su infancia, Morillo no dudó en abandonarlo en su novela Aroma de gloria (San Marcos, 2005), la historia de un joven escritor a principios de los años sesenta, escindido entre la vida bohemia y la militancia revolucionaria.
Benito, el protagonista de la novela, forma parte de un grupo de jóvenes escritores en la ciudad de Trujillo, talentosos y aficionados a los excesos y escándalos nocturnos. Los sucesos que marcan la vida de Benito son su incorporación a un partido izquierdista (responsable de las guerrillas de entonces) y su enamoramiento de Gloria, una compañera de universidad. Ambas historias, la de las misiones clandestinas y la de sus amoríos con Gloria, se suman a las aventuras del escritor bohemio, tanto en Trujillo como en Lima. Benito cuenta las tres paralelamente en una especie de balance vital, pues su nombramiento como profesor de la Universidad de Huamanga lo obliga a romper con todo ese pasado.
Como en sus anteriores novelas, Morillo mantiene la vocación de totalidad. El relato va incorporando una extensa galería de personajes secundarios (jóvenes, viejos, intelectuales, campesinos) y una gran diversidad de ambientes (costa, sierra; ciudad, campo). Además, la imaginación y capacidad de fabulación del autor le permiten crear, con esos personajes y ámbitos, historias interesantes que se insertan adecuadamente dentro del flujo narrativo. El resultado es un amplio retrato de época, en el que no faltan los nombres ni los sucesos reales, especialmente los relacionados con los escritores que entonces se reunían en el bar Palermo.
Las guerrillas de los sesenta ya habían sido abordadas literariamente en El cazador ausente (1999) de Alfredo Pita, aunque en esa novela toda la trama giraba en torno a la presencia de un traidor entre esos guerrilleros. En Aroma de gloria el tema también está presente, pero subordinado a la reflexión acerca de los problemas y errores de los movimientos revolucionarios del siglo XX en el Perú. Benito y sus compañeros viven, en Trujillo, inmersos en una fe popular aprista basada en el recuerdo de los familiares que dieron sus vidas por ese partido. Benito toma distancia con el Apra, y mantiene siempre una actitud crítica con respecto a los métodos y la organización de su propio partido.
Otro tema abordado en la novela es la disyuntiva que enfrenta el protagonista entre su felicidad personal (la relación con Gloria) y el compromiso "social" asumido. Resulta interesante que ambas líneas terminen cruzándose. Benito y Gloria suelen recorrer pueblos serranos donde la pareja se integra a las celebraciones populares; mientras que en Lima la violencia y degradación se unen al egoísmo y vanidad de la vida bohemia. Esto último queda bien expresado en la concurrida y accidentada velada limeña con motivo del encuentro entre José María Arguedas y el mexicano Carlos Fuentes.
Los aspectos técnicos y formales no son menos interesantes. Hay un bien lograda estructuración de las diversas historias y tiempos, de tal manera que la narración fluye sin problemas. También una muy particular elección en lo que respecta al estilo, que combina diversos registros de lenguaje, desde el literario (figuras retóricas y complejidades gramaticales), correspondiente a las memorias de un escritor, hasta el coloquial de los abundantes diálogos y narraciones orales insertas. En suma, Aroma de gloria es una muy buena novela que confirmó la calidad de la obra de madurez de Juan Morillo Ganoza.
COMENTARIOS