LA COLUMNA DEL DIRECTOR >
¡El pueblo chileno defiende la Constitución de la transición!
Carta Magna se consolida en tres plebiscitos nacionales
Al cierre de esta edición la mayoría de los chilenos se inclinaba por rechazar la propuesta de texto constitucional elaborada por el Consejo Constitucional. Más del 55% de los ciudadanos optaba por el voto en contra y el 45% se pronunciaba a favor del nuevo texto.
Vale recordar que en setiembre del 2022, igualmente, el 62% de los chilenos votó en contra del mamotreto elaborado por la convención constituyente que proponía un estado plurinacional que fracturaba la unidad histórica del Estado chileno y consagraba otros criterios soviéticos y posmodernos (pluralidad de naciones fundacionales del Estado, representación paritaria e ideología de género, entre otros).
Y si sumamos el plebiscito de fines de los ochenta en que se reformó 54 veces el actual texto constitucional –que luego habría de ser reformado decenas de veces–, sin lugar a dudas, se puede sostener que la actual Constitución de la transición ha sido ratificada en tres plebiscitos nacionales. En otras palabras, a nuestro entender, se trata del texto constitucional con mayor legitimidad en la historia de Chile. El país del sur, pues, ya tiene su constitución histórica.
De esta manera Chile cierra un momento constituyente artificial que se abrió durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet con la propuesta de una asamblea constituyente y se consolidó con la insurrección de octubre del 2019, cuando se vandalizó todo el sistema de transporte de Santiago y se atacaron y quemaron iglesias cristianas. La derecha medrosa creyó que convocando una constituyente restablecería la paz social, ignorando que los comunistas y revolucionarios solo tienen un programa, una ideología: el poder cueste lo que cuesta. El pueblo chileno rechazó la propuesta de la convención constituyente; sin embargo, las derechas e izquierdas acordaron un nuevo proceso constitucional. Ese proceso acaba de culminar con el último rechazo nacional.
Si miramos la reciente historia de Chile, ¿por qué los resultados de los últimos dos plebiscitos deberían tener un resultado diferente? Bajo el imperio de la Constitución de la transición Chile llegó a tener el ingreso per cápita más alto de América Latina, redujo la pobreza debajo del 8% de la población y se convirtió en una sociedad con mayoría de clases medias consolidadas. Cuando se inició el momento constituyente artificial todo se frenó, hasta que este año el milagro económico de los países emergentes entró en recesión.
De alguna manera la aventura constitucional de las izquierdas comunistas y progresistas ha servido para desmontar todas las fábulas y narrativas que llevaban a los estudiantes chilenos a soñar en convertir a Chile en una Cuba revolucionaria. Cuando arrecia la recesión, la falta de empleo y peligra el bienestar en una sociedad que solo se alimentó de progresos económicos y avances en las últimas décadas todo se tambalea, todo se cuestiona.
Con el resultado del plebiscito de este domingo culminan más de cinco décadas de fábulas y cuentos, que se iniciaron con la caída del gobierno de Allende, y en las que se pretendió dividir a los chilenos entre pinochetistas y antipinochetistas. Hoy Chile tiene su constitución histórica, la Constitución de la transición, la Constitución del presidente Ricardo Lagos, porque él estampó su firma luego de decenas de reformas constitucionales.
Chile se ha frenado y deberá bregar duro para retomar el crecimiento. Pero de la desgracia nacional, del enfrentamiento y el desgaste institucional solo la izquierda y el gobierno de Boric son los responsables. Y así lo sancionará el pueblo chileno en las siguientes elecciones.
COMENTARIOS