Venezuela, cárcel para la oposición

Régimen autoritario arrasa derechos de Leopoldo López

El régimen autoritario de Nicolás Maduro se ha sentado otra vez sobre los derechos humanos. El Tribunal Supremo de Justicia digitado por Maduro ha sentenciado al líder opositor democrático Leopoldo López, a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de prisión, causando indignación dentro y fuera del país llanero. Lilian Tintori, esposa de López, afirmó que seguirá “luchando contra la dictadura”. Maduro empieza a convertir a Venezuela en una cárcel para sus opositores.

Susana Marreiros, titular del vigésimo octavo juzgado, dictaminó la sentencia más dura posible contra López por “incendio intencional”, “instigación pública”, “daños a la propiedad” y “asociación para delinquir”. La sentencia contra López -detenido hace 19 meses- pone fin a un largo juicio que empezó en febrero del año 2014.

Vale recordar que en febrero de ese año diversos líderes opositores convocaron a una masiva manifestación para protestar contra el gobierno por la crisis económica, la escasez de los productos básicos y el alto nivel de criminalidad. Las protestas se prolongaron durante varios días en Caracas y otras ciudades dejando como saldo tres muertos, numerosos heridos, y cuantiosos daños a la propiedad pública y privada.

El presidente Maduro también acusó de un complot a los Estados Unidos y expulsó a tres diplomáticos estadounidenses. Con una orden de captura en su contra dictada por la fiscalía, López se presentó el 18 de febrero y lo encarcelaron en la prisión militar Ramo Verde. A partir de allí empezó su calvario.

En las 72 sesiones del juicio en su contra, López se mostró optimista. Utilizó las más de dos horas que tuvo para señalar su inocencia. "Si me condena, le va a dar más miedo a usted leer la sentencia que a mí recibirla, porque usted sabe que soy inocente” le dijo a la jueza Marreiros. Sin embargo el régimen bolivariano utilizó el caso para enviar una señal de escarmiento a la oposición, y también para intentar alterar el curso de los próximos comicios.

Diversos organismos internacionales han mostrado preocupación por la sentencia. En octubre pasado, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió una resolución pidiendo al gobierno de Venezuela la excarcelación de López. Y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de López, pero el régimen las rechazó ambas solicitudes. Por su lado, Amnistía Internacional advirtió “la absoluta falta de independencia judicial” en la decisión de la jueza.

El régimen bolivariano pasa por momentos muy difíciles pero no retrocede. Días atrás, la Corte IDH falló a favor de la restitución de la licencia a la televisora RCTV y el Tribunal Supremo de Justicia chavista declaró ese fallo “inejecutable”. La economía no levanta vuelo, el precio del petróleo sigue en descenso, la criminalidad aumenta, Maduro cae en las encuestas y el régimen ha provocado un conflicto fronterizo con Colombia para, según diversos analistas, tapar la crisis del socialismo bolivariano.

Parece que el verdadero objetivo de la sentencia es amedrentar a la oposición ante el nuevo panorama electoral. Según la encuestadora Datanálisis, el gobierno podría perder las elecciones legislativas de diciembre próximo. Pero lo que sí es seguro es que Venezuela cada vez se parece más, como bien lo señala Tintori, a una dictadura.