A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Venezuela calienta la frontera con Colombia
En un contexto de grave crisis económica, descontento social y caída en las encuestas, el presidente venezolano Nicolás Maduro inventa un nuevo conflicto con Colombia y lanza discursos nacionalistas con el objeto de velar, esconder, la ruina económica y social del país llanero. Al respecto, vale recordar que, durante el gobierno del extinto Hugo Chávez, la amenaza de un conflicto bélico con Colombia solo pudo evitarse por la mediación de la comunidad sudamericana.
El conflicto se originó el 19 de agosto pasado cuando el presidente Maduro ordenó el cierre temporal de pasos fronterizos y la deportación de más de un centenar de inmigrantes colombianos. En esa ocasión, Maduro señaló que paramilitares colombianos atacaron a una patrulla militar anti contrabando que hacía inspecciones de rutina en el río Táchira, frontera con Colombia.
Posteriormente el régimen bolivariano impuso el estado de excepción en cinco municipios iniciando una redada para expulsar de suelo venezolano a inmigrantes indocumentados y presuntos miembros de grupos paramilitares, sumando hasta el momento más de un millar de expulsados. Niños, mujeres y ancianos atravesaron las aguas del río Táchira vigilados por la Guardia Nacional Bolivariana. Semejante situación motivó la airada respuesta del presidente Juan Manuel Santos y la clase política colombiana, quienes rechazaron la actitud unilateral del gobierno venezolano y llamaron a consulta a su embajadora, aumentando más el nivel de la confrontación.
Las causas del despropósito bolivariano residen en la intención de desviar la atención de la difícil situación económica del país que se agrava con la caída del precio del petróleo. Según un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), el PBI de la economía venezolana se contraerá en 5.5%, la más grave y trágica de la región. También se desata una severa inflación alrededor del 150% este año y se profundiza el desabastecimiento de productos básicos.
La otra causa evidente es el descenso en la popularidad del régimen y en las encuestas rumbo a las elecciones legislativas en diciembre. Según la empresa Datanálisis, el oficialismo podría perder las elecciones con un margen mayor al 30%. Este sería el telón de fondo de este nuevo episodio de relaciones conflictivas entre ambas naciones.
Habría que decir que si algo diferencia a los regímenes autócratas y dictatoriales de las sociedades libres es que los primeros, generalmente, inventan un enemigo externo para mantener el control del poder. De allí que el gobierno bolivariano estaría considerando postergar las elecciones parlamentarias.
Antes de partir hacia China y Vietnam buscando apoyo financiero el presidente bolivariano ha ordenado que otro contingente militar se desplace hacia la frontera. Por su parte el mandatario colombiano ha señalado que “Colombia es un país civilizado” y que insistirá en el diálogo y la diplomacia, descartando cualquier posibilidad de una confrontación bélica.
No se sabe aún del próximo escenario del conflicto. Lo que parece claro es que el régimen de Nicolás Maduro busca un enemigo urgente ante el sombrío panorama económico y la insatisfacción del pueblo venezolano.
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