A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Los efectos de la draconiana ley de prensa de Ecuador.
Hace unos días se cumplió un año de la aprobación por el régimen autoritario de Rafael Correa, en Ecuador, de la Ley Orgánica de Comunicación (LOC), y al cabo de ese tiempo el balance es nefasto para el ejercicio de la libertad de prensa en ese país: censura, acoso y represión para los periodistas y los medios de comunicación que, lamentablemente, en muchos casos han optado por autocensurarse para evitar ser víctimas de las sanciones draconianas que contempla la norma.
El instrumento de persecución a la prensa es la llamada Superintendencia de Comunicaciones (Supercom), en la que burócratas y operadores políticos del régimen deciden, según criterios subjetivos y politizados, qué medios de prensa cumplen la LOC y cuales deben ser sancionados por incumplirla. Los casos en que ya se ha aplicado la ley son realmente dignos de un régimen soviético, tal como lo ha dado a conocer un informe de la organización Reporteros sin Fronteras (RSF).
El caso más reciente es el de dos denuncias de incumplimiento de la LOC presentadas por la Supercom el 4 y 5 de este mes, en contra de los diarios La Hora, El Universo y El Comercio, acusados de no haber informado “suficiente y detalladamente” sobre una reciente visita de Correa a Chile. Dichos medios sí informaron del viaje, pero a juicio de la Supercom, como no le dieron sus espacios estelares a Correa, violaron los artículos 22 y 18 , que señalan que “la omisión deliberada y recurrente de la difusión de temas de interés público constituye un acto de censura previa”.
La LOC obliga así a todos los medios a informar, de la manera más amplia y destacada posible, de los asuntos que le interesa al gobierno ecuatoriano, aún cuando el Estado dispone para ese fin de sus propios medios de prensa, las cadenas nacionales obligatorias, los interminables programas sabatinos del propio correa - imitación de los de Hugo Chávez - así como la publicidad estatal,
En abril reciente, la ex ministra de Educación Sandra Correa denuncia ante la Supercom, por presunto “linchamiento mediático” al periodista Diego Oquendo, director de Radio Visión. La denuncia se amparó en el artículo 26 de la LOC, que prohíbe: “la difusión de información que, de manera directa o a través de terceros, sea producida de forma concertada y publicada reiterativamente a través de uno o más medios de comunicación con el propósito de desprestigiar a una persona natural o jurídica o reducir su credibilidad pública”. Algo absurdo que impide que se haga el seguimiento de una noticia.
La LOC también obliga a los medios a publicar “rectificaciones” de todo aquel que alegue que la información publicada es inexacta (artículo 77). Esta cláusula totalitaria fue aplicada por primera vez en enero de este año a un caricaturista de El Universo, Xavier Bonilla, al que se le obligó a rectificarse mientras que el diario recibió una multa del 2% de sus ingresos trimestrales por publicidad.
El Ministerio del Interior pidió al diario El Comercio que rectifique una nota sobre la cárcel de Cotopaxi, por haber usado el término “presos” en vez de “personas privadas de la libertad” y “cárcel” en vez de “centro de rehabilitación social”, Además acusó al medio “manipular la verdad” y le atribuyó un “afán de contribuir en la destrucción del país, de sus estructuras y valores”.
En la provincia Esmeraldas, el programa “Visión 360”, del canal Ecuavisa, fue acusado por la Supercom de “mostrar una imagen negativa” de la región por haber informado sobre el clima de violencia y el asesinato de un alcalde. La Supercom también multó con 1360 dólares a las radios Super W y Megaestación porque se negaron a darle copias de programas a Verónica Zurita, alcaldesa de Santo Domingo de las Tsachilas.
Todo este accionar tiene por objeto neutralizar a la prensa independiente para allanar el camino a la reelección de Rafael Correa, quien hace poco, traicionado su promesa, promovió un proyecto de enmienda constitucional que aprueba la reelección indefinida para todos los cargos de elección popular, entre ellos el suyo. La mayoría oficialista aprobará sin duda la enmienda y Correa se quedará al menos 14 años en el poder.
Según estadísticas de RSF, entre junio del 2013 y junio de este año, en aplicación de la LOC, se han registrado 66 agresiones a la prensa, entre ellas 16 campañas de desprestigio de periodistas - algunas del propio Correa - 9 censuras directas y 18 rectificaciones forzadas. Es el mismo libreto autoritario seguido por la dictadura militar peruana de los 70, por Hugo Chávez en Venezuela y los Kirchner en Argentina. La vieja receta totalitaria de la confiscación de medios ha cambiado en Ecuador por el acoso legal y la asfixia económico a través de la mordaza institucionalizada desde el poder.
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