Golpe a Maduro

CIDH le ordena que restablezca licencia de canal independiente RCTV

El reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ordena al gobierno de  Venezuela restituir la frecuencia confiscada a la televisora Radio Caracas Televisión (RCTV) es una buena noticia para la libertad de prensa en el continente.

La resolución emitida días atrás con cinco votos a favor y dos en contra señala que el “Estado deberá restablecer la concesión de la frecuencia del espectro radioeléctrico correspondiente al canal 2 de televisión” y añade que  “deberá devolver los bienes objeto de las medidas cautelares”. El documento dispone además que los accionistas deberán ser indemnizados con US$ 10,000 y un  grupo de trabajadores con US$ 50,000 por “concepto de daño material e inmaterial”, en un plazo no mayor de un año.  

En el 2002, el extinto presidente Hugo Chávez acusó a la televisora de apoyar un golpe de estado que lo alejó del poder por algunos días. En el 2006 Chávez y funcionarios del régimen amenazaron a RCTV con cancelarle la concesión del espectro eléctrico debido a la posición crítica del medio. En mayo del 2007, el régimen autoritario cerró la emisora -inaugurada en 1953- y le confiscó sus equipos y sus 48 estaciones repetidoras en todo el país. Con semejante medida, el régimen bolivariano envió a la comunidad internacional una señal clara de que no respetaba ni garantizaba la libertad de prensa.

No obstante la buena noticia, todo indica que el régimen de Nicolás Maduro no acatará la orden de la CIDH ya que este país oficializó su retiro de la jurisdicción de ese tribunal en setiembre del 2013, con el argumento de que la Corte solo sirve a los objetivos del imperio norteamericano. Sin embargo, la oposición democrática ha celebrado el fallo como una reivindicación de la libertad de expresión. En ese mismo sentido, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha instado al gobierno bolivariano a que cumpla el fallo de inmediato.

La decisión de la CIDH se emite en un contexto difícil para el régimen de Maduro. Se puede decir que el gobierno bolivariano ha fracasado en todos los frentes. Por ejemplo, un último informe de la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL) revela que la economía venezolana se contraerá este año en un -5.5%.

La caída del precio del petróleo ha mermado el presupuesto fiscal y la inflación anual estará alrededor de 150%. El desabastecimiento de productos de primera necesidad ha generado una ola de descontento en los sectores más deprimidos, y Venezuela está rankeado hoy como el segundo país del mundo con mayores índices de criminalidad.

A este panorama adverso habría que sumarle la reciente crisis diplomática con Colombia, conflicto que, según diversos analistas, es una cortina de humo para ocultar los problemas internos y tentar la posibilidad de cancelar las próximas elecciones parlamentarias de diciembre. Según una encuesta de la empresa Datanálisis, el 57% de los venezolanos apoyaría a la oposición.

El fallo de CIDH representa una pequeña victoria para la prensa crítica e independiente en Venezuela y del resto de América Latina, así como un espaldarazo a la lucha por la libertad de expresión contra las autocracias. Vale recordar que después de la muerte de Chávez, y con el arribo de Maduro a la Presidencia, el régimen se ha endurecido encerrando a sus adversarios políticos -Antonio Ledezma y Leopoldo López-   y arremetiendo contra una todavía dispersa oposición.