A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Hoy se sabe que alrededor de seis millones de venezolanos, la mayoría jóvenes, abandonaron su país por la falta de comida, medicina, vivienda y trabajo. Desde hace veinte años, la promesa del socialismo chavista se ha convertido en un infierno en Venezuela. Según los venezolanos radicados en Perú, esa promesa solo ha llegado a los militares y chavistas, quienes conforman ahora una nueva casta privilegiada en el país llanero.
Mientras el chavismo continúa con sus relatos, la desnutrición se generaliza en Venezuela y las estadísticas confiables no existen. Cuentan los venezolanos en Perú, sin necesidad de una cifra oficial, que en su país se observa en las calles gente famélica, con las miradas perdidas, claramente agobiados por el hambre y alguna enfermedad. Según observadores internacionales de pobreza, Venezuela –otrora pujante modelo en Latinoamérica, antes de la elección de Hugo Chávez en 1999– forma parte de los 10 países (junto con Afganistán, Congo, Yemen y otros) con los niveles más altos de desnutrición generalizada.
En Venezuela las personas literalmente mueren de hambre. La cadena del hambre se inicia con la ausencia de trabajo. Para el venezolano promedio, que nos es parte del socialismo partidarizado, sus posibilidades de hallar empleo son nulas, por la ausencia de inversiones públicas y privadas. El gobierno de Nicolás Maduro no está en capacidad de ofrecer trabajo a la población, por ejemplo, realizando mantenimiento a las carreteras, puentes, el Metro de Caracas o en los sistemas de saneamiento, colapsados en muchas ciudades venezolanas. No hay quien pueda realizar estas actividades.
Los profesionales y especialistas han huido del país buscando mejores perspectivas. Asimismo, la inversión privada es nula. Según relata Jorge Alberto, peruano radicado en Venezuela hace muchos años, la inversión privada sobrevive con lo que puede. Las grandes corporaciones se han alineado con el socialismo y lo poco que contratan ha sido acordado. “El chavismo tiene gente en los trabajos, vigilando el comportamiento de la gente”, nos cuenta Jorge.
Con un 70% de reducción de la producción y un salario diario de menos de un dólar, ¿qué se puede comprar en Venezuela? Según el reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), un mínimo de US$ 1.6 son necesarios diariamente para mantener una dieta medianamente balanceada en lugares como Venezuela.
Los productos derivados de la leche, carnes, frutas y verduras no existen. En la dieta diaria no hay dosis suficientes de proteínas y vitaminas para prevenir enfermedades. Sobre la anemia infantil el escenario es terrible. La desnutrición crónica alcanzaría a mucho más del 50% de niños en edad escolar. Según datos de 2017, la anemia alcanza al 62% de la población.
Los profesionales venezolanos radicados en Perú aseguran que los indicadores sociales oficiales carecen de rigurosidad técnica y, por tanto, no son fuentes creíbles. Así también, por las pocas posibilidades de obtener muestras en la población, las estadísticas publicadas por las oenegés e instituciones internacionales son solo aproximaciones. Para ellos, lo cierto es lo que se ve: mercados vacíos, campos de cultivos abandonados y alimentos industrializados orientados al mercado de los militantes chavistas, organizados como una nueva clase social. “En las zonas populares, el pueblo se alimenta de migajas y de lo que encuentren en los basurales”, comentan los venezolanos en Perú.
Venezuela, con las mayores reservas de petróleo en el mundo, vive un drama social nunca imaginado. La comercialización del petróleo, entregada a los militares, sirve a las mafias que negocian la venta del recurso en el exterior y propician el contrabando. El petróleo, en lugar de generar progreso en Venezuela, alimenta las ambiciones de los amigos del régimen. Sirve, además, para promover el comunismo en la región Latinoamericana, España y Estados Unidos. “Veinte años de chavismo y no hay manera pacífica de sacudirnos de ellos”, comentan los venezolanos en Perú.
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