Alicia Barco
Un mensaje lleno de azúcar y sin políticas públicas
Un análisis del Mensaje Presidencial
Nadie se lanza a leer 79 páginas porque sí. En definitiva, hay una clara intención: endulzar a la nación para cambiar la percepción ciudadana ante los errores cometidos. ¿Dina lo logró? Con el 6% de aprobación ciudadana y después de cinco horas de sesión en el Congreso, la presidenta Dina Baluarte dio su mensaje a la nación basado en un recuento de buenas noticias, como muestra de afán de hacer muchas cosas, después de un año de mandato. Tras una oda a su gobierno que ha alcanzado “hitos” en gestión pública, desarrollando obras “emblemáticas” y logrando índices de “solidez macroeconómica”. Como en un cuento de hadas, el efecto del mensaje lo representó el canciller. El megarrelato también contrasta con las investigaciones en curso contra la propia mandataria y algunos mensajes medios engañosos que nos dejan con una sensación gaseosa. ¿Dónde quedaron las políticas públicas?
Reactivación económica
Este año la economía mundial va a crecer 3%, pero como país podemos crecer 4%. Todavía nos falta más capacidad para crecer. Es decir, seguimos necesitando inversión. El apoyo que se ha dado a Tía María es fundamental para destrabar la minería, y creará alrededor de 9,000 empleos durante la etapa de construcción, y 4,800 puestos de trabajo permanentes, generando una barbaridad de toneladas de cobre al año.
Eso se suma a la actividad económica del puerto de Chancay. Pero no basta con la creación de un marco normativo para la zona económica, sino más bien debería ser un marco general –¡una política pública!– que debería extenderse a más regiones del Perú. Con el objetivo de atraer más inversión e impulsar el empleo. Pero parece que estamos camino a ser colonia china.
El nuevo Ministerio de la Infraestructura es la gran novedad
La creación del nuevo Ministerio de la Infraestructura será clave para el desarrollo de las obras que adjudicará a través de ProInversión por un monto de US$3,200 millones, para llevar a cabo la ejecución de varios proyectos. Entre ellos mencionó, el ferrocarril Huancayo Huancavelica, 12 proyectos eléctricos del Plan de Transmisión en nueve regiones del país; el nuevo Hospital de Emergencias en Villa El Salvador; y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Puerto Maldonado. Como sabemos, en las Instituciones del Estado se usa mucho la frase “servicio al cliente”, pero es el Ministerio el que debe rendir cuentas a la ciudadanía, del uso del presupuesto, como en la ejecución de estos proyectos. Las OCIS también deben ser empoderadas, para que el Ministerio demuestre su control.
Pero nuestro talón de Aquiles es la gestión pública. Los funcionarios no saben lo que es gestión pública. Entonces, ¿de qué sirve hacer un nuevo Ministerio o fusionar dos Ministerios si nuestro personal no está capacitado en gestión pública? Con el cierre del Mensaje a la Nación más largo de la historia, ¿dónde quedaron los temas de Petroperú y su investigación? ¿Y los derechos humanos con relación a los muertos en protestas? ¿Y el caso Rolex? Me hubiera gustado escuchar más bien, un perdón, en nombre del Estado. De esta manera, mostraría una política más humana y real. Pero entiendo que los socialistas jamás piden disculpas. Aceptar los errores es de humanos responsables. Más bien, quien obvia los errores y cree que las cosas se solucionan, pasando la paginita – y hablándonos bonito – no es más que ser cínicos.
No reconoció desaciertos y se suman más promesas para el 2025
Hay que poner las cosas en la balanza. La ciudadanía está insatisfecha, y la agenda de Dina es un pan de azúcar: un Perú perfecto, sin necesidad de reformas. Tampoco estuvo presente el perdón, que es respeto, por los desaciertos en su gobierno y por algunos ministros muy criticados. El reconocer los errores es de humano. Parece que tenemos a una presidenta perfecta. Y por más que se crea que el peruano lo olvida todo, hoy estamos frente a una ciudadanía que está más despierta que antes, y está harta –literalmente– de la corrupción que mata nuestra institucionalidad democrática y de las mentiras descaradas de los políticos que manipulan la verdad para tapar sus corrupciones. De esos amigos capitalistas enfocados en política, llamados camaradas.
Su megarrelato tampoco estuvo acompañado de ninguna política pública para erradicar la criminalidad en el País. Como bien lo ha dicho Humberto Jara: “Dina Boluarte ha leído un discurso que cumple con confundir al país tradicional y tiene como destinatario al país informal. Hoy los que ponen a los presidentes y las autoridades son los capos de la economía informal. Los mineros ilegales, los depredadores madereros, el narcotráfico, los dueños de la educación al peso y toda la riqueza subterránea que se origina cuando gobiernan los que destruyen las reglas”.
La palabra trabajo ha estado presente en todo momento
Mientras afuera de Palacio se daban marchas sociales, Dina trató 17 ejes, que corresponden a 17 ministerios o sectores públicos. Un discurso además de larguísimo, confuso. La reactivación económica, respaldada únicamente por la inversión pública, sostuvo que estaría ejecutada con obras públicas en salud, educación, agua potable, transportes, que generarán empleo. Pero ningún tema enmarcado en una política pública. Un ejemplo de ello son los 75 colegios del Bicentenario con una inversión de S/ 77 millones. Cabe mencionar que son 14 colegios ya entregados con llave oficial, con alta tecnología, adscrito al Ministerio de Educación y bajo la norma del gobierno británico para desarrollar los diseños. Sin embargo, el problema posterior a resolver será la capacitación de los docentes para sostener la ansiada calidad educativa. ¿De qué sirve la infraestructura sin calidad educativa? La creación de la Escuela Nacional de Administración Pública es ahora una gran propuesta, pero es una idea más de lo que se va hacer. No ha sido una creación desde antes. Entonces, ¿se darán las dos cosas a la vez? Veremos cómo se ejecutan.
De igual manera con las pymes. Es muy positivo el apoyo anunciado a las pequeñas empresas, que buscan aumentar su competitividad, como aumentar la productividad económica, sin embargo, esta idea no está enmarcada en un plan, lo que postergará las reformas indispensables para mejorar el PBI del país. Idea coja. Lamentamos la no mención de estrategias educativas con relación a la prueba PISA 2025. La urgencia de una Educación de Calidad es una Política Pública que exige ejecutar programas, e incluye reformas, especialmente con la Educación Técnica Secundaria y Educación Superior.
Más hospitales y escuelas ¿Y los recursos humanos?
Por otro lado, las medicinas son mucho más importantes que hacer un hospital, y no hay medicinas. En realidad, no podemos estar viendo solo la parte material de los recursos cuando la asignación de los mismos implica tecnología, talento, competencias, capacidades, insumos materiales, etc. No es solo construir hospitales, lo más urgente es atender la política de recursos humanos del talento que atiende a los pacientes, que muchas veces no se encuentran capacitados.
¿Y la extrema pobreza y el hambre?
Muchos logros, muchas buenas ideas. Como bien dijo el Premier Adrianzen, muchos días de haber pasado el mensaje por muchas manos. ¿O por Chat GPT? Aplaudo que haya reconocido que la Minería sea el motor de la economía, lo es. Yo diría más bien que es el sector estrella de nuestro país. Sin embargo, ¿dónde quedaron los pobres que ya se encuentran en extrema pobreza por la brecha de la desigualdad económica? ¿Me quieren hacer creer que este híper relato ha cambiado o intenta cambiar al Perú en un solo día? Es muy bonito hablar de grandes ideas que elevan las emociones de esperanza y mejoras en el país. Pero todos sabemos que las credibilidades políticas no se dan por discursos populistas, sino por acciones reales que evidencien el compromiso de la voluntad política del Ejecutivo y la firmeza en más que decir, hacer.
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