Cesar Peñaranda

Políticas y acciones pro educación y salud

El capital humano requiere atención preferencial

Políticas y acciones pro educación y salud
Cesar Peñaranda
19 de agosto del 2024


Reiteradamente en mis escritos y entrevistas señalo con énfasis que si algún aspecto del quehacer nacional amerita concentrar nuestra preferencia es lo que favorece al capital humano, dado que es el componente central de cualquier estrategia o programa económico integral, por ello permanentemente preciso que es impostergable realizar la reforma del sistema educativo y de salud. Son temas complejos, que exigen estar muy bien documentado respecto de la posición en que se encuentran ambos sectores a nivel mundial, más aún con el adelanto tecnológico impresionante que estamos conociendo y que evoluciona a una velocidad impactante; a la par con el conocimiento de aquellos esquemas que han dado cabal resultado positivo en otros países, todo lo cual será de gran utilidad para determinar, con base en nuestra realidad, qué reforma elaborar e implementar.

No es propósito de este artículo desarrollar lo sustantivo de estas dos reformas, pero puedo adelantar que un aspecto crítico en ambas es cambiar radicalmente el esquema de conducción por parte del Ejecutivo, que probadamente ha demostrado en muchos gobiernos ser totalmente ineficiente e ineficaz, al gastar cada vez más recursos fiscales sin resultados al menos satisfactorios, dado que por el contrario ha quedado demostrado que estamos en un nivel muy bajo tanto en educación como en salud. Basta mencionar que en las pruebas que se hacen a nivel mundial quedamos muy mal parados en el tema educativo y que en cuanto a salud la pandemia del covid-19 desnudó lo precaria de nuestra situación, recordemos que tuvimos el mayor número de decesos por millón de habitantes a nivel mundial.

Varios temas tendrán que ser materia de análisis como parte de las reformas, que tendrán que abarcar todo el ámbito del sector público de estos dos sectores. En particular queremos resaltar el pertinente al esquema o mecanismo que permita privatizar y tercerizar, cuando sea pertinente, la administración y conducción de los establecimientos educativos y de salud para que estén a cargo de organismos, empresas o profesionales del sector privado con probada experiencia, utilizando en el caso que lo requiera instrumentos como el de concesiones o asociaciones públicas-privadas, de las que existen además casos de notorios éxitos. En línea con la tercerización otro tema de singular relevancia es el referente a la canalización de los recursos fiscales, para permitir que se dirijan tanto a favor de la oferta de servicios, del que los provee, comoa la demanda, es decir, en el caso de la educación hacia las familias para que ellas decidan dónde matricular a sus hijos, mientras en lo que respecta a la salud concretar seguros personales o familiares con base en los cuales puedan acceder a los establecimientos que consideren idóneos. 

De esta forma se propende a mejorar la calidad del servicio y se establece una adecuada competencia entre las entidades de educación y salud para atraer a los estudiantes y pacientes, respectivamente, es decir, se estaría aplicando cabalmente lo que es una economía de mercado en estos sectores. El objetivo superior es tender tanto a aumentar la productividad del capital humano en sí mismo, como a la equidad en la distribución de oportunidades, para que todos tengan la posibilidad de acceder a la mejor educación y salud posible y viable, aspectos claves para que luego cada persona pueda desarrollar una actividad profesional o técnica individual, concretar su propio emprendimiento o trabajar en una empresa u organización que elija. 

Lo que queremos examinar en este artículo es lo que, a nuestro entender, consideramos se debe acometer urgentemente de todas maneras, al margen de cuándo elaborar y aprobar las reformas; lo que de por sí tomará tiempo, pues no sólo conlleva un debate técnico, sino que también implica una decisión política, dado que deberán ser aprobadas por el Congreso. Concretamente, examinar las políticas y acciones a ejecutarse de manera simultánea que requieren ambos sectores, las que pueden ser agrupadas en cuatro categorías: factor humano;enfoque y énfasis operativo; infraestructura y mantenimiento; y, mobiliario, equipo y suministros.

El factor humano es el eje central en ambos sectores, tanto en lo referente a los profesores de cualquier nivel educativo como en lo pertinente a los profesionales de la salud, pues es fundamental que tengan la adecuada preparación académica y experiencia. Con base en este prerrequisito, la permanente capacitación para mantenerse actualizado, esfuerzo en el desempeño y logros deben ser los aspectos centrales que determinen su evolución profesional, a más de pruebas concretas en los casos que corresponda, para que la llamada “meritocracia” se aplique con rigor, pues siempre debe tenerse presente que de ello dependerá la óptima formación académica a todo nivel, mientras por el lado de la salud la garantía de una atención a tiempo y eficaz. Por cierto esto requerirá remuneraciones acorde con el mercado para que cabalmente los profesionales del nivel a que se aspira se interesen por vincularse.

Con el enfoque y énfasis operativo queremos resaltar la relevancia que tiene, en el caso educativo, la currícula correspondiente en todos los niveles, desde la educación primaria hasta la universitaria o técnica, para asegurar que esté de la mano con las exigencias académicas de cada escalón de estudio conforme se avanza y con los requerimientos de la oferta de trabajo y oportunidades profesionales; la formación educativa no puede estar al margen de la evolución y exigencias de la actividad productiva y evolución tecnológica. 

En lo que corresponde a la salud es imprescindible dar la máxima prioridad a la prevención, es decir, trasmitir adecuada y oportunamente a la población los elementos vitales para mantener una salud adecuada, a la par con evitar o atenuar las enfermedades, pues está demostrada su enorme relevancia para llevar una vida saludable; además, una política de salud con énfasis en la prevención termina, desde el punto de vista presupuestal, siendo menos costosa que la que pone la atención en atender las dolencias. De la mano con este enfoque es fundamental asegurar la disponibilidad óptima de la atención primaria de la salud, pues no sólo puede a través de ella impartir lo propio de la prevención, sino oportunamente dar la apropiada atención médica cuando se requiera, evitando así escalonamiento de la misma y recurrir indebidamente a los establecimientos especializados o de mayor complejidad generando congestión indeseable desde todo punto de vista, para pacientes y el propio personal médico, como lamentablemente lo vemos a diario. 

La categoría referente a infraestructura y mantenimiento registra para ambos sectores una brecha significativa de ausencia de establecimientos en muchos lugares del país, estado de conservación insatisfactorio por la carencia de mantenimiento en la mayoría de los existentes e incluso deplorable en muchos casos, al extremo que en no pocos lo recomendable es demolerlos. Situación realmente crítica, lamentable, pues es un aspecto relevante tanto para lo pertinente a la educación como a la atención de la salud; como tal, debe darse pronta atención. En este contexto y dada la limitación presupuestal corresponde, dentro de un enfoque integral al tema y a nivel nacional, priorizar acciones a ejecutar. En el corto plazo, en el escenario del sector educación otorgar especial énfasis a la educación primaria, mientras en lo pertinente a la salud asegurar que existan locales para el primer nivel de atención, las que además conforme señalamos deben así mismo abocarse a la tarea de prevención.

La última categoría, no por ello menos importante, corresponde al mobiliario, equipo y suministros, respecto de los cuales en el primer caso, el mobiliario, el común denominador en los establecimientos es que son deplorables e inapropiados; en el segundo caso, los equipos, no existen o se está muy rezagado en cuanto a la disponibilidad de los mismos de última tecnología, fundamentales para asegurar una educación óptima y garantizar una eficaz atención de la salud; mientras en lo pertinente a los suministros, garantizar la oportuna adquisición, almacenamiento y distribución, en especial, en lo que corresponde a la salud, lo concerniente a los medicamentos. Es pues esencial proveer a los establecimientos de educación y salud el mobiliario adecuado y, en particular, los equipos de última generación, garantizando con los proveedores correspondientes su oportuno cambio o actualización para asegurar estar siempre en la frontera del arte. Esto último demanda que los profesionales abocados a la educación y salud estén preparados y al día en el manejo de los mismos.

Termino precisando que todas las autoridades de turno y cómo no los responsables directos de la educación y la salud expresan siempre la preferencia que ameritan estos dos sectores, empero en lo concreto en su mayoría es poco o nada lo que han realizado y ello nos ha conducido a la precaria situación en que estamos.Rompamos esa inercia negativa pues se trata de lo más valioso que tiene una sociedad, su población, a la que al menos debemos garantizar la mejor educación y salud, que es como señalé la que realmente propende a la equidad en la distribución de oportunidades y a mejorar su productividad.

Cesar Peñaranda
19 de agosto del 2024

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