Jorge Morelli
Las preguntas correctas

En las disputas entre las comunidades y las empresas mineras
¿Las comunidades andinas y amazónicas tienen o no el derecho de contratar una servidumbre de paso con las empresas mineras o energéticas que sacan la producción por caminos o ductos construidos sobre tierras comunales? Si la comunidad no tiene título de propiedad sobre esas tierras comunales, sin embargo, ¿mantiene o pierde el derecho de contratar libremente con la empresa? Estas son las preguntas que es necesario esclarecer y que hasta el momento no tienen respuesta.
En el caso de Las Bambas hay que añadir otras dos cuestiones previas. La primera es si son tierras comunales las que atraviesan las dos carreteras por las que sale actualmente la producción de la mina. La segunda es sobre si, en caso de ser tierras comunales, la declaración por la autoridad política de la carretera como “vía vecinal” quita a la comunidad el derecho de contratar con la empresa una contraprestación por la servidumbre de paso. Son preguntas igualmente sin respuesta. Es más, nadie parece estar planteándolas siquiera.
Las que se hacen, en cambio, parecen deliberadamente tontas. Se refieren al daño causado a la actividad productiva de los comuneros por el paso de los camiones de la mina, ya que levantan polvo y hacen ruido día y noche. El problema es difícil de evaluar, pues desemboca en un debate inconducente sobre los planes originales de construir un mineroducto —que luego fue dejado de lado por razones comprensibles— y los compromisos posteriormente firmados por el gobierno anterior, a sabiendas de que serían incumplidos. Compromisos que, además, este gobierno tampoco va a poder cumplir, lo que ya sabía el anterior cuando los firmó.
El caso de la mina de Las Bambas es emblemático, como lo fue el de Conga cinco años atrás, a comienzos de la gestión humalista, que ha destruido la inversión en minería peruana. La diferencia entre ambos casos emblemáticos es, sin embargo, es tan grande como la que existe entre el día y la noche. Conga era un proyecto grande, pero un proyecto al fin. Las Bambas es una mina en operación cuya paralización tendría masivas consecuencias fiscales.
El objetivo político tras la paralización de Las Bambas es dejar al gobierno sin recursos, agravar el déficit fiscal, obligar al gobierno a entrar en un espiral de endeudamiento y devolver a la pobreza a la mayor parte de los peruanos que en estos años pasaron la línea de la pobreza hacia la clase media. Es decir, recrear las condiciones que casi destruyeron al Perú a fines de la década de los ochenta. Ese estado de cosas suele ser el caldo de cultivo de la violencia terrorista. Si a esto se prestan los partidos de izquierda por complicidad o como tontos útiles —da lo mismo— es algo que queda para los analistas.
Si el gobierno quiere superar esta prueba de fuego, tiene que enfrentarla seriamente. Empezando por dejar de darle vueltas a asuntos secundarios, para hacer las preguntas correctas y darles respuesta de una vez, para todos los casos y para siempre.
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
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