Arturo Valverde
La encuesta es conyugal
Nadine Heredia pretendió contrata una encuestadora

Esta semana se dio a conocer el testimonio de un exfuncionario de la empresa OAS, quien habría afirmado que Nadine Heredia, ex primera dama de la nación, les habría pedido dinero con el propósito de contratar a una encuestadora para tomarle el pulso al país de cara a las elecciones del 2016. Nadine quería ser presidenta. Ella y su esposo creían que iban a ser los Kirchner peruanos. Si ustedes recuerdan bien, Ollanta Humala no se cansaba de repetir en sus discursos frases como esta: “La próxima (vez) viene Nadine a verificar los colegios, el programa Juntos, Beca 18 y a trabajar con las mujeres. Porque así trabajamos nosotros, trabajamos de la mano porque creemos que es mejor gobernar el país como familia que como una persona sola” (Cerro de Pasco. 2013).
Era evidente el interés de Nadine Heredia por lanzarse a la presidencia en el 2016. Pero la ex pareja presidencial se olvidó que en este país existe el Apra y había un hombre como Alan García, que terminó evidenciando lo que hubiera significado el acabose para el país: “No a la reelección conyugal”. Esa sola frase, trajo abajo su afán reeleccionista.
¿Cuál será esa famosa encuestadora que iba a ser premiada con los doleiros de OAS? Porque debemos suponer que de haberse concretado el pago a la encuestadora, Nadine Heredia iba a pedir que se incluya alguna pregunta directa sobre su posible postulación a la presidencia: ¿Votaría usted por Nadine Heredia el 2016? ¡Qué vergüenza! Isaac Humala tenía razón: el poder los había embriagado.
Es evidente que en nuestra república, desde hace unos años, han cobrado mayor presencia algunas ONG y encuestadoras que pretenden reemplazar a los partidos políticos. Poco se sabe sobre el financiamiento de esas ONG, que se dedican a orientar la opinión pública e influir en la política nacional, al mismo tiempo que buscan socavar a los partidos políticos.
Los militantes de esas ONG y asociaciones dicen defender la democracia, pero en la práctica solo demuestran intolerancia y odio. Es muy fácil hacer política cuando no puede conocerse el real financiamiento de sus actividades. A los partidos políticos los auscultan al mínimo; hemos visto tremendos escándalos en la prensa hasta por la contribución de un sol.
Me gustaría que Nadine Heredia pudiera contestarle al país ¿cuál era esa encuestadora que tenía en mente? Vladimiro Montesinos decía que se pagaba más de US$ 20,000 a Datum y CPI por cada encuesta solo para beneficiar a Alberto Fujimori. Seguro habrá honrosas excepciones, pero ¿no deberíamos ser más precavidos con las encuestas? Estos encuestívoros son especímenes excepcionales: US$ 230,000. ¡Provecho! Algún día se sabrá la verdad, aunque es posible que sea muy tarde y que ya hayan cumplido su cometido.
COMENTARIOS