Impacto de las tasa de interés en la economía peruana

Los últimos indicadores de la actividad económica siguen mostrando un panorama negativo para la producción y la inversión privada. En junio, la economía registró su cuarta contracción del año con una caída de 0.6%. A esto se suma la precaria situación política que afecta la confianza de los inversionistas. La debilidad de la demanda interna y las tasas de interés contractivas también pesan sobre la confianza. Según el Banco Central de Reserva (BCR), las empresas perciben una demanda que se mantendrá débil en el corto plazo, por lo que el estancamiento de la confianza seguirá afectando los resultados de la inversión privada, el consumo y el PBI. 

¿De qué manera las tasas de interés pueden estimular el aparato productivo? Cuando bajan la tasa de interés, los bancos comerciales tienen mayores incentivos para prestar dinero a personas y empresas, por tanto, se estimula el crecimiento de la economía, se facilita el consumo y la demanda de productos. 

En esa línea, el BCR, después de tres años, decidió reducir su tasa de interés de referencia, a partir de la cual los bancos fijan la suya propia, que es el precio que cobran por prestarles dinero a las personas y a las empresas. ¿Por qué es importante esta medida? Por el impacto en los productos y/o servicios que ofrecen las entidades del sistema financiero como los créditos de consumo e hipotecarios, tarjetas de crédito, entre otros. Cuando la tasa de interés disminuye, se dinamiza el consumo ya que más personas pueden solicitar créditos, dado que éste se hace “más barato” de obtener. 

Pese a que con esta medida existe un menor incentivo para el ahorro porque las instituciones financieras entregan a sus clientes una tasa menor para instrumentos financieros para ahorrar, se tiene un aumento en el nivel de consumo y endeudamiento.

Independientemente de la ideología que se profese y pese a las opiniones diferentes sobre cómo lograr la reactivación económica, las medidas del gobierno deben dirigirse a impulsar el crecimiento sostenible, que es lo único que asegura el bienestar de la población en el largo plazo. Es importante focalizar esfuerzos para fomentar la inversión (incluyendo la inversión en capital humano), con la cual se aumente el empleo y los ingresos de los trabajadores de manera sostenida. El magro crecimiento que, en el mejor de los casos se proyecta que alcance este año el 0,8%, no permitirá reducir la pobreza y la brecha social. 

Como bien indicó Gianfranco Castagnola, de Apoyo Consultoría: “Lo que más nos robó Castillo fue el sentido de futuro del país”. Triste afirmación que compartimos. El aumento de la inversión privada es la única causa sostenible para el aumento del empleo en el Perú. Sin inversión privada no hay empleo sostenible, y sin éste no hay disminución de la pobreza. Un círculo vicioso que debemos romper.