Juan Sheput

Corrupción enquistada en el Ministerio de Transportes

Sospechas recaen sobre dos ministros vinculados a Provías

Corrupción enquistada en el Ministerio de Transportes
Juan Sheput
04 de marzo del 2020


No hay nada más viejo en el arte de la distracción que apuntar hacia adelante. Los maestros en el desvío de la atención lo hacen permanentemente. Es por eso que los amigos de lo ajeno, los protagonistas de la viveza, suelen señalar con puntero al frente diciendo “al ladrón, al ladrón” para desviar la mirada de los verdaderos protagonistas de los robos y latrocinios. Cambiemos las palabras “al ladrón, al ladrón” por “Lava Jato, Lava Jato”. La ciudadanía preocupada mira hacia atrás, contempla el espectáculo monotemático que brindan la mayoría de los medios de comunicación y se dedica a maldecir lo que ha acontecido en los últimos 20 años, dejando de atender las corruptelas y hechos anómalos que vienen sucediendo.

Como la mayoría de medios practica la arqueología en sus unidades de investigación, descubren hechos que ocurrieron en gobiernos pasados o en el Congreso disuelto. Pero dejan de lado las necesarias investigaciones a la ineficiencia, los nombramientos indebidos, las consultorías desproporcionadas, los antecedentes de los funcionarios, el entorno del presidente o a la incompetencia generalizada del actual Gobierno, que ha degenerado en una crisis de seguridad, económica e institucional. 

Una muestra. Para los medios no importa que en estos momentos el Gobierno de Vizcarra tenga tres ministros cuestionados –Producción, Energía y Minas y Transportes– por hechos de corrupción. Es una situación anómala y perjudicial para el país, pero no les interesa. Tampoco que el ministro del Interior, Carlos Morán, haya sido desbordado por la ola delincuencial. Tampoco importa que la ministra de la Mujer, locuaz y pintoresca en su accionar, no encuentre solución para la ola de feminicidios que nos azota. Nada de ello les es importante para la mayoría de medios, solo importa atacar a los miembros del Congreso disuelto o a los involucrados en la investigación Lava Jato.

Lo del ministro de Transportes Carlos Lozada es emblemático. Se le acusa de haber actuado en beneficio de la empresa española Constructora San José, en el mejoramiento de la carretera Checca (Puno), cuando era director ejecutivo de Provías. El señor Lozada es el sucesor de otro ministro cuestionado por corrupción, Edmer Trujillo, integrante de los hombres de confianza de Palacio.

Aquí lo gravísimo es que hay un patrón de comportamiento. Provías fue, durante el gobierno de Ollanta Humala, funcional a la corrupción de los hermanos Carlos y José Paredes, ministro y compañero de promoción de Humala, tal y como han determinado las investigaciones en curso. Y en estos días Martín Vizcarra nombró como ministro de Transportes también al director ejecutivo de Provías, Carlos Lozada, acusado de perjuicio al Estado por el Ministerio Público.

Juan Sheput
04 de marzo del 2020

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