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¡Salvo el poder, todo es ilusión!

La estrategia de los fiscales Lava Jato

¡Salvo el poder, todo es ilusión!
Víctor Andrés Ponce
23 de abril del 2019

 

El equipo de fiscales Lava Jato, liderado por Rafael Vela y Domingo Pérez, ha dejado en claro que funciona como una comisión política de primer orden. Y vale precisar —lo demás es hipocresía periodística— que los mencionados fiscales actúan en coordinación estrecha con Gustavo Gorriti e IDL-Reporteros, a tal extremo que el llamado periodista y la señalada ONG se han convertido en sus voceros o en su oficina de prensa. ¿Cuál es la naturaleza de esta relación? El tiempo y futuras investigaciones periodísticas lo determinarán.

En una primera etapa los fiscales Lava Jato, con el apoyo del presidente Vizcarra y los medios de comunicación tradicionales, cargaron las tintas de las investigaciones a los sectores de oposición. Desde las transmisiones en cadena nacional —por la radio, la TV y la prensa escrita— de las audiencias que determinaron la detención provisional de Keiko Fujimori y la dirigencia de Fuerza Popular, sin acusación ni juicio, hasta el frustrado asilo de Alan García en la embajada de Uruguay para evitar un arresto igualmente arbitrario.

Sin embargo, como los fiscales Lava Jato parecen moverse con el frío cálculo de los partidos bolcheviques del siglo pasado, en algún momento llegó información de Brasil que comprometía a Luis Nava, secretario de la Presidencia durante la gestión de García. Entonces la estrategia cambió: era la oportunidad de establecer una detención preliminar y disponer a ciertos colaboradores para inculpar a García antes de que hablara Barata. De esa manera cualquier declaración de Barata ya no importaba para arrestar a García, solo se necesitaba que el ex funcionario de Odebrecht confirmara los pagos a Nava. Nada más.

La detención preliminar de García, pues, estaba a tiro de cañón. Los enemigos de García iban a consumar todas sus vanidades. Pero, ¿cómo detener al líder aprista con Keiko en la misma situación? ¿Acaso se estaba construyendo el argumento perfecto acerca de que solo se detenía a la oposición? En ese instante la vieja escuela comunista —que sacrificaba a aliados, a camaradas con quienes se cultivó experiencia durante décadas— pareció volver a aflorar. Y con una frialdad aterradora, se decidió sacrificar a PPK con tal de legitimar la preliminar de García y consolidar el abuso contra Keiko. Luego se desencadenó el trágico suicidio del ex jefe de Estado y lo demás es historia conocida.

La muerte de Alan García ha desatado una ola de indignación nacional. Y de pronto, la mayoría de la sociedad parece estar en contra las detenciones sin acusación ni juicio (seguro ya viene la encuesta de IPSOS señalando lo contrario) . Entidades tutelares como la Defensoría del Pueblo, el Tribunal Constitucional y el propio presidente Vizcarra critican los excesos de las prisiones preventivas. El grupo de fiscales Lava Jato y la influencia de IDL-Reporteros en el Ministerio Público, definitivamente, entran en cuestión. ¿Qué deben hacer los sectores pretorianos?

El sacrificio de los aliados debe continuar. A estas alturas la única manera de seguir controlando el Ministerio Público pasa por detener a todos los implicados en el caso Lava Jato (Susana Villarán, Ollanta Humala y Nadine Heredia) para presentar la imagen de una lucha feroz, implacable contra la corrupción, más allá de que todo sea puro humo y circo. ¿Por qué? Los fiscales Lava Jato hasta hoy no han presentado una sola acusación contra los implicados. En otras palabras, no hay un solo juicio. Solo hay detenciones preventivas, solo hay voluntad de control.

La conducta de los operadores de justicia del caso Lava Jato solo revela la idea de que, salvo el poder, todo es ilusión. No importan la Carta Política ni las resoluciones de la Corte Interamericana, del TC o del Poder Judicial. Algunos medios creen que apoyando a estos fiscales se ponen a buen recaudo. En cualquier caso, si se lee un poco de historia se puede comprender el tema. Cuando se desata el terror judicial, el populismo judicial, las masas y las turbas solo siguen apoyando con más circo. Ya cayó PPK, vendrán Villarán, Humala, Nadine y los empresarios de la construcción. Y luego percibiremos que, en algún momento, se cargarán a la democracia. Veremos.

 

Víctor Andrés Ponce
23 de abril del 2019

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