Las derechas y los sectores empresariales en el Perú su...
El reciente anuncio del Plan Unidos, presentado por Alex Contreras, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), subraya la seria preocupación del Gobierno frente al impacto de la recesión económica. Este programa, compuesto por 25 medidas, se centra principalmente en los sectores de minería y agroexportación, destacando las 13 medidas específicas de gestión y normativas destinadas a revitalizar el sector minero mediante la implementación de siete proyectos para el años 2025, con una inversión total de US$ 4,646 millones.
Hace bien el Gobierno en reconocer la importancia de la minería en la reactivación económica y la lucha contra la pobreza, teniendo en cuenta examinando la realidad de diferentes regiones. Al respecto, un caso sumamente interesante es el de Apurímac, una región con altos niveles de informalidad, característica compartida con otras regiones andinas. Sin embargo, Apurímac muestra un avance notable en la reducción de la pobreza, un progreso atribuible en gran medida a la inversión realizada por Las Bambas. En el 2022, Apurímac registró un 24.7% de su población bajo el umbral de la pobreza, situándose por debajo del promedio nacional, que alcanzó el 27.5%. Además, hay que destacar que, después de la pandemia, Apurímac es la región que ha experimentado el mayor avance en la reducción de esta problemática social.
Las Bambas es efectivamente el factor clave para el desarrollo de Apurímac. Se trata de una de las diez minas de cobre más grandes del planeta, y cuenta con una inversión de más de US$ 10,000 millones, que no solo representa el 1% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional, sino también el 9% del PBI minero y alrededor del 75% de los ingresos de Apurímac. Más allá de las cifras, lo significativo de este proyecto es su impacto social: genera alrededor de 8,000 puestos de trabajo directos y aproximadamente 75,000 empleos indirectos. Además, en las zonas de influencia directa de la mina, ha propiciado una red empresarial en servicios, transporte, alimentación y hotelería que difícilmente podría explicarse sin la presencia de Las Bambas.
Sin embargo, desde el inicio de sus operaciones Las Bambas ha acumulado más de 17 meses de bloqueos en la carretera, que impidieron trasladar el mineral al puerto, por acción de minorías radicales que desarrollaron estrategias abiertas de extorsión, violando la Constitución y las leyes nacionales. Igualmente, Las Bambas estopa soportando actualmente la invasión de decenas de pobladores que tomaron posesión del tajo Chalcobamba que, de acuerdo a los planes de desarrollo del proyecto, está llamado a reemplazar el agotamiento natural del tajo Ferrobamba, que se explota desde el inicio de las operaciones.
Los bloqueos de la carretera y la invasión del tajo Chalcobamba causaron una caída alarmante de la producción en Las Bambas. esta mina tiene una proyección anual de producción de más de 400,000 toneladas métricas de cobre (TMC). Sin embargo, el año pasado apenas produjo 220,000 TMC.
En el marco del Plan Unidos, se reconoce que la minería se ha convertido en un motor antipobreza crucial en muchas regiones del país. A medida que el país busca superar los desafíos de la recesión, la experiencia de Apurímac destaca la importancia de equilibrar el desarrollo económico con la responsabilidad social y ambiental en la industria minera.
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