Jorge Varela
Vericuetos de la metapolítica
Un concepto que se abre paso a empujones

En un artículo anterior –“El ser de la elite gobernante chilena”– se hizo referencia a determinados elementos de una ‘antipolítica’ específica. Para muchos es un término comprensible, aunque suene extraño. No ocurre lo mismo con el término ‘metapolítica’. ¿Qué significa esta expresión? ¿Qué es la metapolítica? ¿Un neologismo que se abre paso a empujones? ¿Un significante especial? ¿Una ciencia exótica que está más allá de la política? ¿Una especie de metafísica de la política? ¿Un punto de encuentro de dos significantes? ¿Un sintagma oscuro y confuso? ¿Un constructo ficticio? ¿Una pluridisciplina? Lo curioso es que su uso no es reciente, pues se conoce desde hace varios siglos. Es su contenido el que ha variado, sin visos de pronta finalización.
Primeros balbuceos
Es una visión que ha logrado presencia en círculos de estudio durante las últimas décadas, con más éxito que otros similares, como metafilosofía, metaciencia, metafisiología, etc. Su creación se debe a Juan Caramuel (1606-1682), fraile español, quien tituló uno de sus manuscritos inéditos con el rótulo de “Metapolítica”. Algo olvidada durante el curso del siglo XIX, reapareció con fuerza en entornos cercanos al anarquismo los años veinte del siglo pasado.
A su turno el abogado ginebrino Juan Luis de Lolme (1740-1806) expuso que algunos asuntos al remover principios que afectan a cuestiones sobre la naturaleza del Hombre incumben más propiamente a la filosofía que a la política y se alejan de la esfera de la ciencia política vulgar. Sugirió que pertenecerían a la ciencia de la metapolítica, en el mismo sentido que decimos que la metafísica está más allá de la física.
Al año siguiente de que Juan Luis de Lolme propusiera dicho concepto, Amadeo Hufeland (1760-1817) lo introdujo en un ensayo sobre fundamentos del derecho natural, obra publicada en alemán en 1785. Hufeland no se atribuyó su paternidad, reconociendo que el término metapolitik lo había tomado de otro autor, pues le pareció interesante. Diez años después de que fuese difundido por Hufeland, muchos profesores lo incorporaron a sus libros y comentarios, aunque algunos lo consideraron superfluo.
En 1917 la expresión ‘metapolítica’ es definida como ciencia del Estado sin referirse a un Estado específico ni a ninguna forma de gobierno en particular, (como política teórica o filosofía de la política). (Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, Hijos de J. Espasa, Barcelona, 1917)
Metapolítica y proyecto Cosmometápolis
Tiempo después el rumano Eugen Relgis (1895-1987) se convirtió a finales de los años veinte (1929), en gran apóstol de la metapolítica del ideólogo individualista-pacifista Henri Léon Follin (1866-1949) y de su proyecto de Cosmometápolis (H. L. Follin, teórico de la metapolítica, había proclamado la voluntad de armonía opuesta a la ‘voluntad de poder’ de Nietzsche).
Para Follin, no obstante, ni la metapolítica ni Cosmometápolis representaban plenamente su doctrina individualista. Su idea cosmometapolista está comprendida en el individualismo, pero ella implicaba solo ese mínimum de individualismo que debe liberar al mundo del caos actual. En ese mínimum, “los paternalis-estatistas, socialistas y comunistas, si son de buena fe, pueden agruparse para realizar el medio en el cual sus teorías y sus prácticas puedan confrontarse libre y lealmente entre sí y con las teorías y prácticas individualistas” (Eugen Relgis, “Cosmometápolis IV”. La Revista Blanca Nº 353, Barcelona, octubre de 1935)
A estas alturas de la historia el proyecto de Cosmometápolis estaba instalado: “una supranación o República universal, asociación voluntaria de hombres que garanticen entre sí la mutua libertad y la mutua seguridad”, sin perjudicar a los otros, desechando los conflictos violentos y hostiles entre las colectividades (con voluntad de armonía). Una República supranacional, naturalmente, metapolítica, apolítica o antipolítica. “Esa República tendrá una capital y será ‘Cosmometápolis’, esto es universal, meta (superior, encima de) y polis (ciudad)” (Fabio Luz, “Eugen Relgis, campeón de la paz”. La Revista Blanca Nº 368, Barcelona, 1936)
Según Eugen Relgis, “la República supranacional es metapolítica, pues sobrepasa todas las concepciones y organizaciones política” (“Cosmometápolis”, Humanidad, Montevideo 1950).
Otra escuela de pensamiento: la Nouvelle Droite
Durante el agitado 1968 francés, el escritor Alain de Benoist convocó a un seminario bajo la pregunta: ¿Qu’est-ce que la métapolitique? Al año siguiente cuarenta militantes nacional europeístas franceses encabezados por él, fundaron una organización que se definió como una escuela de pensamiento que adoptó una perspectiva metapolítica, pero no como movimiento político. Diez años después eran conocidos como ‘Nouvelle Droite’ o Nueva Derecha.
En 2000, a treinta años de su fundación, en el ‘Manifiesto La Nueva Derecha’ del año 2000, Alain de Benoist y Charles Champetier afirmaban que: “la metapolítica no es otra manera de hacer política. No es en absoluto una ‘estrategia’ que trate de imponer una hegemonía intelectual”. “Sencillamente, la metapolítica reposa sobre la constatación de que las ideas juegan un papel fundamental en las conciencias”….y “en toda la historia humana”. “Heráclito, Aristóteles, Agustín, Tomás de Aquino, René Descartes, Immanuel Kant, Adam Smith o Karl Marx provocaron en su día, con sus obras, revoluciones decisivas”. “La historia es resultado de la voluntad y de la acción de los hombres, pero tal voluntad y tal acción se ejercitan siempre en el marco de un cierto número de convicciones, creencias y representaciones”. “La ambición de la Nueva Derecha es contribuir a la renovación de esas representaciones sociales-históricas” (Benoist y Champetier).
“La metapolítica de la Nueva Derecha otorga al factor cultural la clave que condiciona la voluntad y acción humanas, retomando así la idea gramsciana de la hegemonía cultural” (José Andrés Fernández Leost, “Nueva Derecha, ¿extrema derecha o derecha extravagante?”. El Catoblepas Nº 73, 2008)
El filósofo argentino Alberto Buela discípulo de Benoist, dirá con fundamentos que: Benoist no es un pensador de derecha: “me niego rotundamente a calificar a Alain de Benoist con el rótulo ruin de nueva derecha”. “Su propuesta es culturalista y no política”.
Perspectiva de la acción metapolítica
La metapolítica viene avalada entonces por la evolución de las sociedades occidentales. Se constata, por un lado, la creciente impotencia de partidos, gobiernos y de las formas clásicas de conquista y ejercicio del poder, y por otro, la obsolescencia de las viejas fronteras y divisiones que han caracterizado a la modernidad, empezando por la díada derecha-izquierda. Además, simultáneamente, se asiste a una explosión del conocimiento.
“Desde esta perspectiva, la acción metapolítica consiste en intentar volver a dar un sentido a las cosas”, a través de nuevas síntesis; “en desarrollar, al margen de la política, un modo de pensamiento resueltamente transversal; en definitiva, en estudiar todos los campos del saber con el objetivo de proponer una visión coherente del mundo” (Manifiesto citado).
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