Juan Carlos Valdivia

¿Quién es el responsable?

¿Quién es el responsable?
Juan Carlos Valdivia
13 de octubre del 2014

Sobre la reelección de Gregorio Santos en la presidencia regional de Cajamarca

En Cajamarca, Gregorio Santos ha logrado seguir siendo identificado como el dirigente rondero y no como el representante del Estado en esa región. Es además el dirigente que se enfrenta al centralismo limeño (aliado de las empresas) en defensa de los supuestos intereses de la región.  Si en Cajamarca hay pobreza es por responsabilidad del Estado, el central y el regional, que son ineficientes en canalizar la cantidad de recursos que esa región generó en obras en beneficio de la población. Sin embargo, Santos ha logrado sacudirse, gracias a su agenda antiminera, de la responsabilidad como presidente de la Región.

Está el ejemplo de la represa de Chonta, que contaba con un expediente técnico hecho por la municipalidad de Cajamarca, que el Gobierno de Ollanta Humala consideró insuficiente. Es un proyecto de máxima prioridad, pues permitirá abastecer de agua a la ciudad de Cajamarca y a poblaciones cercanas. A pesar de su urgencia, y de ser parte del paquete de inversiones que se ofrecieron para viabilizar los proyectos mineros, aún no se concreta ¿Quién es responsable? En este caso, el gobierno central que, pasados unos meses, anuncia el inicio de las obras, pero este anuncio se repite año tras año sin que existan hechos concretos al respecto.

Como ya se ha anotado, la victoria de Santos está basada en la votación de las zonas en donde la minería no tiene impacto, y donde es el gobierno regional el responsable de llevar proyectos de desarrollo. Ahí donde el gobierno regional –en manos de Patria Roja- usa su manejo de la educación para llevar su mensaje a los pueblos alejados y seguir sembrando su ideología contraria a la inversión privada.

La victoria de Santos, también puede encontrar una explicación en la división de los candidatos que desde la misma orilla se lanzaron a la presidencia regional. Junto con Osias Ramirez, estuvieron Absalón Vásquez, Rosa Florián, Luis Felipe Pita y Jesús Coronel. No tuvieron, ni cuando las encuestas ya mostraban la probable reelección de Santos, la capacidad de renunciar o de organizar un frente común. La vanidad o la falta de responsabilidad, los hizo perder el sentido de cuál era el verdadero riesgo para su región. El MAS (Patria Roja) logró el 44% de la votación, lo que también se puede interpretar como que el resto, es decir el 56% no está de acuerdo con la gestión de Santos.

Desde el gobierno de Ollanta Humala han creído que podían suplir su ineficiencia con torpes campañas de prensa montadas desde Lima, o con meter preso a Santos por los probados delitos de apropiación de recursos públicos. El mismo Santos ha reconocido –en reciente entrevista- que las constructoras que contrataba el gobierno regional aportaban a su partido. Desde la gestión del ministro Merino, el gobierno de Humala ha mostrado su incapacidad para resolver estos problemas. Y hoy el presidente saca el cuerpo de su responsabilidad en estos resultados.

Si el presidente Humala estuviera  realmente preocupado por la economía, debiera dejar de lado los discursos y las frases hechas y pasar a la acción. Pudo el Perú seguir creciendo en la administración humalista, pero lamentablemente se ha estancado, y parece no importarle.

 

Por Juan Carlos Valdivia
(13 - oct - 2013)

Juan Carlos Valdivia
13 de octubre del 2014

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