Javier Agreda

Los cuentos de Clarice Lispector

Una de las mayores escritoras latinoamericanas

Los cuentos de Clarice Lispector
Javier Agreda
09 de febrero del 2021


Autora de una narrativa urbana e intimista, la brasileña Clarice Lispector (1920-1977) está considerada como una de las más importantes escritoras latinoamericanas del siglo XX. Su novela inicial,
Cerca del corazón salvaje (1944), fue reconocida en su país como la primera “dentro del espíritu y la técnica de Joyce y Virginia Wolf”. El resto de la obra narrativa de Lispector está constituido por otras ocho novelas –entre las que se destacan La pasión según G. H. (1964), La hora de la estrella (1977) y Un soplo de vida (1978, póstuma)– además de una gran cantidad de relatos, agrupados en siete libros de cuentos, desde Algunos cuentos (1952) hasta La bella y la bestia (1979). En este texto nos centraremos en su obra cuentística, publicada en nuestro idioma en el libro Clarice Lispector: Cuentos reunidos (Alfaguara, 2002). 

La narrativa de Lispector está especialmente abocada a describir las emociones y sentimientos de mujeres inmersas en su rutina cotidiana. La penetración psicológica de la autora y un cierto aliento poético hacen que estas visiones de la interioridad femenina resulten especialmente reveladoras y muchas veces desconcertantes. En el cuento “La imitación de la rosa”, del libro Lazos de familia (1962), una mujer contempla una ramo de rosas que ha comprado para decorar su casa. La belleza de las rosas primero la fascina, y después la molesta. Siente a la vez el placer de poseerlas y el deseo de deshacerse de ellas. La precisión y prolijidad con que son descritos estos estados de ánimo nos hacen ver que en realidad esta mujer está reflexionando acerca de su propia belleza, de su condición de mujer.

La diversidad de los personajes femeninos de estos cuentos parece responder a un proyecto narrativo personal. Así, Lispector nos hace conocer las dudas y temores de una niña enamorada de su maestro de escuela (“Los desastres de Sofía”), de una anciana ignorada por su familia (“Feliz cumpleaños”, “Viaje a Petrópolis”), de una adolescente que se cruza en una calle cualquiera con un grupo de jóvenes (“Preciosidad”), y hasta de una pigmea del África Ecuatorial (“La mujer más pequeña del mundo”). En la mayoría de los cuentos, a la descripción interior prosigue un momento de autodescubrimiento, de “epifanía” (es el término usado por los críticos) en el que las protagonistas parecen descubrir lo arbitrario y ridículo de las convenciones sociales que rigen sus vidas. “Leer un libro de Clarice es como ver el mundo por primera vez” ha afirmado el escritor Joao Gilberto Null.

Esa es la dinámica de los más conocidos de estos cuentos. En “Amor”, un ama de casa regresa de hacer sus compras del mercado y se tropieza con un mendigo ciego. El descubrimiento de la pobreza y la desgracia parece cambiarlo todo para ella: “Aún las cosas que existían antes, ahora tenían un aire hostil, perecedero... la vida sana que hasta entonces había llevado le pareció moralmente loca”. Algo similar ocurre en los cuentos “Restos del carnaval” –perteneciente al libro Felicidad clandestina (1971)–, “Miss Algrave” –de El Vía Crucis del cuerpo (1974)– y “La bella y la bestia”.

Pero la narrativa de Lispector no se agota en la temática feminista. También hay cuentos en los que ese “ver por primera vez” está dirigido a los seres y objetos más impensados: “Miro el huevo con una sola mirada. Inmediatamente advierto que no se puede estar viendo un huevo... “ (“El huevo y la gallina”). “Vi una vez un caballo ciego: la naturaleza se había equivocado. Era doloroso sentirlo inquieto, atento al menor rumor” (“Seco estudio de caballos”). Son textos extraños que admiten diversas lecturas, y en los que encontramos la experimentación con el lenguaje, la influencia de la tradición cabalística judía (la familia de Lispector es de origen ucraniano) o la búsqueda de una cierta trascendencia metafísica a través del silencio. Siempre original y nada complaciente, la literatura de Lispector está muy bien representada en su obra cuentística.

Javier Agreda
09 de febrero del 2021

NOTICIAS RELACIONADAS >

El calígrafo de Voltaire

Columnas

El calígrafo de Voltaire

Escritor, guionista y editor, Pablo de Santis (Buenos Aires, 1963) es ...

18 de abril
Orbital: poesía en gravedad cero

Columnas

Orbital: poesía en gravedad cero

Con Orbital (Anagrama, 2025) la escritora británica Samantha Ha...

15 de abril
El arte de narrar el vacío: la microficción de Ricardo Sumalavia

Columnas

El arte de narrar el vacío: la microficción de Ricardo Sumalavia

La narrativa breve de Ricardo Sumalavia (Lima, 1968) se distingue por ...

31 de marzo

COMENTARIOS