Martín Taype
Empleos en Lima en caída libre
Según el INEI y como consecuencia de la pandemia

Es indudable el efecto catastrófico que tiene la pandemia del Covid-19 sobre el empleo en el mundo y en nuestro país. En el trimestre móvil julio-agosto-setiembre del presente año, la población ocupada de Lima Metropolitana disminuyó en -23,9% (-1.18 millones de personas), al compararla con similar trimestre del año anterior. Así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el informe técnico Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana, elaborado con los resultados de la Encuesta Permanente de Empleo (EPE)
Según tamaño de empresa, la población ocupada en las unidades económicas con de uno a diez trabajadores, que absorbe el 60.0% del empleo total, disminuyó en -24,1% (-717,600 personas). En las empresas de 11 a 50 trabajadores disminuyó en -34,2% (-163,500 personas); y en las empresas de 51 a más trabajadores, -20,2% (-296,500 personas).
En efecto, el golpe ocasionado por la pandemia del Coronavirus Covid-19 ha sido devastador en el empleo, pero con mayor incidencia en las micro y pequeñas empresas (mypes). En tal sentido corresponde al actual Gobierno tomar las medidas económicas más adecuadas para atenuar en algo el golpe, apoyando fuertemente la reactivación económica de este importante sector, y a las entidades financieras orientadas a apoyar a este rubro. Pero teniendo presente siempre que lo más importante es salvaguardar la salud y vida de las personas, por ello se deben tomar todas las medidas de protección y prevención de contagios de esta terrible pandemia.
En cuanto al funcionamiento de las instituciones públicas y privadas el uso de herramientas tecnológicas como el teletrabajo vienen siendo de mucha utilidad y eficacia, por lo que su uso debería de masificarse en todas aquellas actividades que pueda ser aplicable. Y ser de aplicación aún después de levantado el estado de emergencia sanitaria. Una decisión que debe ser tomada de manera técnica y objetiva, dado que la inmovilización y el distanciamiento social son un medio eficaz para contener el contagio masivo de esta pandemia.
No se trata de entrar en el dilema entre la economía y la vida. No podemos flexibilizar los protocolos sanitarios; hacerlo sería exponer a las personas a un contagio masivo y, por ende, también a un crecimiento exponencial de decesos. Hay actividades que definitivamente no pueden reabrirse, como aquellas que impliquen riesgo de aglomeraciones. Muchas empresas tienen que reinventarse y adaptarse al nuevo contexto. Asimismo, debemos tener presente que sin preservar la salud y vida de los trabajadores no se podrá reactivar la economía. Los trabajadores son el activo más importante de toda organización.
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