El general Morales Bermúdez es inocente

La justicia italiana condenó —el 8 de julio de este año— a cadena perpetua al expresidente peruano Francisco Morales Bermúdez, así como a otros 23 militares, por el caso Operación Cóndor. La medida también se aplica a otros 24 militares de Bolivia, Chile, Uruguay y Perú, acusados de la desaparición de italianos en esa operación, un plan represor llevado a cabo en América Latina en las décadas de 1970 y 1980. La sentencia es el resultado de dos décadas de procesos judiciales en Italia, algunos en ausencia de los reos.

La sentencia de Roma, que condena al general Francisco Morales Bermúdez a cadena perpetua, está equivocada, porque el ex presidente en la segunda fase del Gobierno revolucionario de los años setenta no introdujo al Perú en la Operación Cóndor, como ha declarado el general a El Comercio el domingo 21 de enero de 2018. La Operación Cóndor fue un plan de los regímenes dictatoriales del Cono Sur (Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia) en las décadas de 1970 y 1980 para pacificar sus países de la violencia montonera.

La CIA, cuya credibilidad es dudosa, porque sirve a los intereses de los Estados Unidos desde la oscuridad del espionaje, ha involucrado también, de manera diversa en cada caso, a otros países sudamericanos, como el Perú; pero —que se sepa— no ha dado a conocer pruebas. El fiscal italiano Giancarlo Capaldo se ha apoyado en ese supuesto de la CIA, argumentando la visita de Videla y Viola a Lima, y la del general peruano a Buenos Aires.

En el libro Mi última palabra el general Morales Bermúdez detalla la agenda de esas visitas entre presidentes sudamericanos, referida a la colaboración tecnológica entre Argentina y Perú, negando haber tratado el tema del plan Cóndor, y menos llegando a un plan de colaboración. Lo más cercano a la materia fue una solicitud de Morales Bermúdez de una lista de desaparecidos en Argentina. El gobierno de Buenos Aires ubicó a tres o cuatro peruanos y los envió a Lima.

Los generales Juan Velasco y Morales Bermúdez dirigieron un gobierno militar de izquierda, el primero con reformas drásticas y el segundo para devolver el país a la democracia. Ninguno de los dos tenía simpatía por la Operación Cóndor. Carlos Rivera, del IDL, echa leña al fuego sin precisar que el Perú nada tuvo que ver con la Operación Cóndor. 

Aunque la información internacional sobre el caso de Morales Bermúdez involucra a 23 víctimas, el Perú, a través del Ministerio del Interior, es considerado en ese proceso penal por haber devuelto a Bolivia algunos montoneros argentinos (¿2, 3, 4... o 13?) de origen italiano, que habían ingresado de manera ilegal al territorio peruano por la frontera boliviana. El Estado peruano cumplió la legislación nacional ale expulsar del Perú a esos extranjeros por la misma frontera por la que habían ingresado. En Bolivia gobernaba la presidenta Lidia Gueiler Tejada (1979 - 1980) quien hizo lo mismo: esas dos personas habían ingresado a Bolivia desde Argentina y, en consecuencia, las expulsó del territorio boliviano por la frontera de Argentina.

Cuando se inició el proceso penal en Italia y el juez solicitó al Perú la extradición de Morales Bermúdez, el presidente Alan García se negó a hacerlo, por las obvias razones que acabamos de exponer. La Cancillería peruana ha manejado desde entonces la materia con habilidad, solicitando de vez en cuando pruebas concretas de la acusación fiscal, sin recibir respuesta.

La experiencia de este caso demuestra la ignorancia europea por la historia sudamericana. La simplificación de los hechos por la justicia europea pone a todos los militares en el mismo saco, sin advertir las enormes diferencias de cada historia. Yo he sido opositor del Gobierno militar de los años setenta, y he asumido todas las consecuencias de esa postura en defensa de la libertad de expresión y de la democracia política. No obstante, me parece de justicia, precisamente por eso, dejar constancia de la inocencia del general Morales Bermúdez frente a los hechos que equivocadamente le imputan el fiscal y el juez de Italia.