David Auris Villegas
Donald Trump y los desafíos de la educación
Los maestros no pueden adoctrinar a los estudiantes con ideologías o agendas sociales
Donald Trump, extraordinario comunicador y menospreciado por numerosos intelectuales de papel, se ha centrado en reformar el sistema educativo de Estados Unidos con la visión de afianzar su liderazgo global. Al eliminar la alta burocracia y priorizar la enseñanza de STEM y el amor patrio, según Trump, busca garantizar que la educación esté alineada hacia un futuro brillante para el pueblo norteamericano.
En este contexto, Trump, consciente de que el sistema educativo debe ser ágil y capaz de acelerar el aprendizaje disruptivo, ha declarado que el Departamento de Educación es un símbolo de la burocracia que debe ser eliminado. Esta actitud es un mensaje a los países como el nuestro, pues la excesiva burocracia solo asegura funcionarios inoperantes en detrimento de la educación.
Reconociendo el poder de la educación y su capacidad para generar el amor por la patria, que siembra nuestra identidad, Trump lanza un currículo patriótico. Bajo este paraguas, los maestros abrigan el desafío de enseñar y amar al país, promoviendo la historia y los logros de Estados Unidos.
Según Trump, los maestros no pueden adoctrinar a los estudiantes con ideologías o agendas sociales, sino que su trabajo es puramente educativo, centrado en proporcionar conocimientos sin influir en las creencias personales. Y apela a los padres de familia que deben tener la última palabra en la escuela, pues son ellos quienes saben la educación que necesitan sus hijos.
Con el afán de hacer de Estados Unidos el líder indiscutible del planeta por mucho tiempo, impulsa a todo terreno la inteligencia artificial que tendrá una crucial repercusión en la esfera educativa. Con este enfoque, la IA se convierte en un poderoso apalancador del aprendizaje profundo.
Ya en 2018, Trump, impulsó la ciencia, tecnología y la alfabetización digital para resolver problemas y continuar liderando en innovación y asegurar los primeros descubrimientos científicos. Priorizó la enseñanza del STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en todos los niveles de la educación, con énfasis en la ingeniería, ciencia y tecnología.
Esta cruzada de Trump, por una educación de calidad, está basada en la desburocratización, el impulso de la ciencia, la IA y el amor patrio. A mi parecer, este enfoque innovador es una sensata decisión que podemos seguir en nuestro país si se pretende educar personas creativas en un mundo de gigantes.
COMENTARIOS