Martín Taype
Derrumbe de las exportaciones peruanas
Durante los primeros cuatro meses del 2020

Estamos en un contexto internacional cada vez más incierto en el ámbito económico y geopolítico. La pandemia del coronavirus viene golpeando sin piedad a todos los países del mundo, y la caída de nuestras exportaciones vuelve a generar preocupación en el Perú. Además debemos tener presente que históricamente, y a la fecha, tenemos una gran limitación: la base de nuestras exportaciones siguen siendo los productos tradicionales. Y dentro de estos, es la minería la que representa el mayor porcentaje de las exportaciones peruanas, lo que nos hace muy vulnerables a la dinámica cada vez más volátil de los precios internacionales de estos bienes.
Ya con cifras de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) al mes de abril, tenemos una imagen más real del enorme shock que la pandemia supone para nuestro comercio exterior. Así, en el periodo enero-abril, las exportaciones alcanzaron un valor de US$ 11,383 millones; es decir, una caída del 22.3%. Y solamente en abril, la caída fue de 54.7% con respecto a abril de 2019 (en marzo, las exportaciones cayeron un 38.7%). Según fue publicado en el Semanario 1028, de fecha 5 de junio, por Comex Perú en su página web www.comexperu.org.pe.
En la citada publicación se indica que las exportaciones tradicionales, que representan el 69% del total, disminuyeron un 24.6% (US$ 2,549 millones en términos absolutos) comparando los primeros cuatro meses de 2020 y 2019. El sector minería explicó la mayor parte de esta reducción en el periodo (el 61%), siendo sus exportaciones de US$ 6,731 millones, un 18.7% menos. De hecho, en el mes de abril el sector exportó US$ 1,014 millones, menos de la mitad del valor de abril de 2019. Esto es acorde con la suspensión de actividades parcial, y en ciertos casos total, de las empresas mineras, lo que ocasionó una caída de la producción del 47.3% en dicho mes. Según un reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), cayeron la producción de zinc (-86.3%), plomo (-84.1%), plata (-73.6%), oro (-53.5%) y cobre (-34.7%), entre otros.
Por otro lado, las exportaciones no tradicionales retrocedieron un 16.5% en el periodo y un 48.1% en el mes de abril. Si bien el sector agropecuario, la estrella del grupo no tradicional, pudo mantener una tasa de crecimiento positiva del 3.4% en estos cuatro meses, con un valor de sus exportaciones de US$ 1,890 millones, en abril estas experimentaron su primera reducción en el año: 17.4%, con un valor de US$ 316 millones.
Está claro que parte importante del repunte de nuestras exportaciones pasa por la recuperación de nuestros principales socios: China y EE. UU. Lamentablemente sus economías siguen en un terreno incierto, y no es posible anticipar una mejora sustancial en el inmediato y corto plazo. Las cifras más recientes de estos dos países tampoco son alentadoras. Según el Departamento de Comercio de EE.UU., en el primer trimestre de 2020, el PBI norteamericano tuvo una tasa de crecimiento interanual del -5%, y diversas fuentes estiman una fuerte caída de más del 30%, el 40% e inclusive el 50% en el segundo trimestre. En el caso de China, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas, el PBI cayó un 6.8% en el primer trimestre. Y aunque no se espera una reducción mayor en el segundo trimestre, ya ha sido anunciado por el primer ministro que para 2020 el PBI no será una meta, debido a la gran incertidumbre de la economía mundial y el comercio.
Respecto a su actividad comercial, en el mes de abril, China tuvo un repunte interanual de sus exportaciones del 3.5%, según la Administración General de Aduanas, luego de haber caído 13.3% en el primer trimestre. No obstante, las importaciones disminuyeron 14.2%, producto de una demanda interna aún débil y de los precios de commodities no favorables. En cuanto a EE.UU., las exportaciones cayeron 3.5% en el primer trimestre y las importaciones 6.4%. En abril, las primeras se redujeron 27.7% y las segundas 22.4%.
En base a lo expuesto, está claro que el mundo ha cambiado desde inicios del año. Por ello, ahora más que nunca es indispensable que el Gobierno promueva la diversificación de nuestra oferta exportable, especialmente de productos no tradicionales y terminados, para no seguir dependiendo básicamente de las exportaciones de los minerales y otros productos primarios. Asimismo, es indispensable promover nuevos mercados, buscando siempre nuevos socios comerciales, sin injerencias política ni exclusiones de ningún tipo.
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