Editorial Economía

Congreso busca ampliar plazos de formalización minera

Ejecutivo se opone radicalmente, a través del Ministerio del Ambiente

Congreso busca ampliar plazos de formalización minera
  • 14 de diciembre del 2020

Dos proyectos de ley presentados en el Legislativo, que buscan ampliar los plazos establecidos para avanzar en la formalización de la minería artesanal, han merecido el rechazo frontal del Ejecutivo. En el Ministerio del Ambiente existe una oposición radical a cualquier posibilidad de ampliar o flexibilizar los criterios para la formalización minera, pese a que esa actitud es la que ha primado en la legislación formalizadora desde el pasado gobierno nacionalista, lo que la llevóa al fracaso.

El Proyecto de Ley N° 5706 propone ampliar el plazo de inscripción en el Registro de Formalización Minera (Reinfo, del Ministerio de Energía y Minas) por un plazo de 60 días. Vale mencionar que el plazo había sido ampliado hasta el 23 de septiembre del 2020, pero la pandemia y la emergencia –al igual que en muchos otros sectores–paralizó la mayoría de las actividades de los pequeños mineros. Al respecto se debe señalar que, en una primera etapa, de un total de 70 mil inscritos en el Reinfo, alrededor de 20,000 lograron formalizarse. Luego se inscribieron alrededor de 40,000 mineros artesanales, de un universo de cerca de 400,000 pequeños mineros.

El otro proyecto que ha desatado una confrontación con el sector Ambiente es la iniciativa 5881, que amplía el plazo para presentar el Instrumento de Gestión Ambiental y Fiscalización para la Formalización de las actividades de la Pequeña Minería Artesanal (IGAFOM) hasta el 30 de abril de 2021. El plazo para entregar este documento se había ampliado hasta el 30 de diciembre del 2020, pero la pandemia y la paralización de la mayoría de actividades en la pequeña minería simplemente hicieron volar cualquier plazo. Igualmente, el proyecto 5881 establece que la acreditación mínima de la producción debe realizarse sobre la producción del 2019.

Desde el pasado gobierno nacionalista la legislación formalizadora, de una u otra manera, ha buscado endurecer las condiciones de formalización con un resultado devastador: la informalidad se disparó. Y luego de la pandemia y la megarrecesión continuará incrementándose. Diversas informaciones señalan que desde el 2012 hasta antes de la pandemia, se exportaron sin declarar cerca de US$ 15,000 millones en oro. Con la informalidad creciente, entonces, pierde el Estado porque deja de recaudar, pierde el medio ambiente porque es imposible fiscalizar y pierden los pequeños mineros porque no pueden prosperar. En este contexto, las fuerzas antisistema utilizan las demandas y la irritación de los mineros artesanales para manipular a este vasto sector, buscando el respaldo para sus propuestas anticapitalistas. Una poderosa fuerza nacional de pequeños empresarios capitalistas puede entonces terminar apoyando los proyectos bolivarianos. Absolutamente absurdo.

De otro lado establecer plazos legales rígidos, como si la formalización fuese un problema de decreto o de interdicción de las actividades artesanales, es desconocer la naturaleza económica y social del fenómeno. Generalmente los pequeños mineros artesanales son los campesinos dueños de la superficie que cavan sus huecos para participar de la prosperidad minera. Sin embargo, la legislación nacional no permite armonizar la soberanía del Estado sobre el subsuelo con la movilización de miles de mineros artesanales. ¿Qué hacer entonces?

Quizá una primera política recomendable sea abandonar la idea de la interdicción de las actividades mineras artesanales que no producen ningún efecto en la formalización. Al contrario, la informalidad sigue aumentando. Una segunda idea es la voluntad real del Estado de formalizar en vez de excluir. Es evidente que los 400,000 mineros artesanales no pueden formalizarse individualmente: están obligados a formar empresas, cooperativas y asociaciones para desarrollar operaciones mineras viables, que tributen y que se sometan a la fiscalización ambiental. Todo es posible cuando el Estado decide que la formalización es la única manera de fortalecer la recaudación tributaria y preservar el medio ambiente.

El otro camino es de la interdicción y la proscripción legal de los mineros artesanales. Ese camino ya fracasó y seguirá fracasando. Ni siquiera en los Estados Unidos, en plena época del Gold Rush, prosperaron las políticas de proscripción de los pequeños mineros. Al final el gigante del norte formalizó a los pueblos mineros, y sobre esa legislación prosperó la gran unión del norte.

  • 14 de diciembre del 2020

NOTICIAS RELACIONADAS >

Con un poco de estabilidad, el Perú se mueve hacia arriba

Editorial Economía

Con un poco de estabilidad, el Perú se mueve hacia arriba

  Uno de los mayores triunfos de la sociedad peruana es el haber...

24 de julio
¿Por qué el Perú necesita un satélite de comunicaciones propio?

Editorial Economía

¿Por qué el Perú necesita un satélite de comunicaciones propio?

  En el Perú, hablar de conectividad es hablar de desigua...

23 de julio
La minería ilegal, el antisistema y el Estado de derecho

Editorial Economía

La minería ilegal, el antisistema y el Estado de derecho

  Durante los años cincuenta y sesenta las izquierdas com...

22 de julio

COMENTARIOS