Fotos y fallos: la polémica

Sigue el debate sobre ganador del Salón Nacional de Fotografía.                                                                                                                          

A inicios de mes comentamos la controvertida decisión del jurado del IV Salón Nacional de Fotografía ICPNA 2014, que premió una serie de tres fotografías de Samuel Chambi, que no eran sino simples rectángulos de colores, elaborados con un scanner. A ello se sumaba que, como denunciaron diversos medios, dos de los tres integrantes de ese jurado (Juan Mulder y Alejandro Castellote) son compañeros de trabajo de Chambi en el Centro de la Imagen, una de las principales instituciones formadoras de fotógrafos en nuestro medio. Por supuesto la polémica ha continuado, con personalidades del medio argumentando a favor o en contra. Aquí algunas de esas opiniones:

Oda al Photoshop

Miguel Mejía Castro, fotoperiodista del diario La República y fundador de Perú Foto Documental, escuela de formación en fotografía periodística y documental del Perú:

“Este trabajo, erigido con el primer puesto, es una oda al Photoshop, un canto a la manipulación fotográfica, una poesía a la falta de rigurosidad … un trabajo que ni de lejos parece fotografía. Es una pena que instituciones como el Instituto Cultural Peruano Norteamericano donen su dinero, nombre y prestigio para premiar y avalar estos concursos que encaminan erradamente la cultura fotográfica del país. Deberían ser, antes que concursos de fotografía, concursos de Photoshop”.

Fotografías sin cámaras fotográficas

Carlo Trivelli, fotógrafo, filósofo y especialista en Historia de la Imagen e Historia de la Fotografía. Fue miembros del jurado del IV Salón Nacional de Fotografía ICPNA 2014:

“Las críticas que hablan de si esto es o no es una imagen fotográfica, me parece que no toman en cuenta la historia de la fotografía. De hecho, los primeros experimentos fotográficos no usaban cámara: la cámara es una manera de resolver algunas de las intenciones que tenían los fotógrafos. Con el avance del tiempo aparece la fotografía digital, aparece la fotografía en dispositivos electrónicos que todos tenemos a la mano, aparecen otras maneras de captar imágenes, los scanners, se comienza a trabajar de una manera más conceptual. Al final, si nos vamos a la etimología, fotografía es dibujo con luz; lo que se hace con el scanner, por lo tanto, es tan fotográfico como lo que puedo hacer yo con la tradicional Leica. No es cierto que la fotografía tiene que ser una captación de la realidad”.

Fotografía y realidad

Una de las intervenciones más difundidas de esta polémica es la del reconocido fotógrafo Jorge Heredia:

“He visto la obra premiada de Samuel Chambi en un concurso reciente (El Salón de fotografía del ICPNA) y voy a hablar con él cuando lo vea. Está confundido, así de simple. No está seguro de lo que está haciendo. Lo que me causa estupor es que haya habido un jurado que le haya dado el premio. Es solo Photoshop, no es fotografía. No hay realidad”.

“Puede haber fotografía incluso sin cámara fotográfica, pero jamás prescindiendo de la realidad. La realidad es algo básico en el concepto de fotografía. En el momento que desaparece la realidad estás haciendo otra cosa. Es muy válido que lo haga, pero ¿Por qué llamarlo fotografía? Puede inventar otro nombre. O ponerse a pintar, algo que me parece más interesante”.

Una cuestión de expectativas

Jorge Villacorta, uno de los más respetados críticos de arte de nuestro medio, opta por una posición intermedia:

“A mí me puede gustar o no la propuesta de Chambi, pero lo que no se puede negar, en todo caso, es que se trata de una exploración que se distingue por tener sentido en tres ámbitos a la vez: es una exploración del error, una exploración del color y una exploración de una estética accidental. Lo que a mí me choca más es que no es una propuesta anti estética”.

“Para mí el problema tiene que ver con las expectativas de aquellos que practican la fotografía hoy en día en el Perú. Y también con que no ha habido una pedagogía del arte adecuada para acercar el arte contemporáneo al público. La gente tiene enfocada su sensibilidad en cosas muy concretas, de manera que ¿por qué tendría que responder o interesarse en el arte conceptual o en cualquier otra situación del arte contemporáneo?”