Fotos y fallos

La tradicional “argolla” limeña, otra vez. Hace casi un siglo el artista francés Marcel Duchamp escandalizaba al ambiente artístico al exponer, en un museo de Nueva York y como si se tratara de una obra de arte, un simple urinario. Por aquella época también el arte abstracto rompía con todo aquello que tradicionalmente se había conocido con arte: aparecían el cubismo, la música dodecafónica y, un poco después, las esculturas de Moore y Calder. Desde entonces las “rupturas” con lo figurativo no han cesado y han llegado hasta el arte realista por excelencia: la fotografía. Al menos eso parece decirnos la polémica decisión del jurado del IV Salón Nacional de Fotografía ICPNA 2014, que ha premiado una serie de tres fotografías que no son sino simples rectángulos coloreados. El mencionado jurado estuvo conformado por Alejandro Castellote, Juan Mulder y Carlo Trivelli, quienes eligieron como ganador del concurso a Samuel Chambi por su obra compuesta por tres fotografías tituladas: Piscina, Habitación de Elías y Calle del Inti. Según se indica en el acta oficial, la decisión del jurado se ha tomado teniendo en cuenta “una concepción del trabajo fotográfico contemporáneo que valora en él la mirada de conjunto y el proyecto de largo aliento, antes que la imagen singular, por más buena que ésta sea, y una reflexión sostenida antes que un hallazgo afortunado”. Y también “el arreglo entre el lenguaje visual por el que ha optado cada participante y el tema elegido, la profundidad de la reflexión que tales opciones estéticas anuncian o dejan entrever, y la consciencia del momento actual por el que pasa la fotografía”. Sin embargo, nada de eso parece haber pasado por la mente de Chambi al momento de “crear” estas fotografías. “Estas imágenes se generaron a partir del error del escaneo, escaneo de película básicamente. Desde que apareció la fotografía han existido un sin fin de errores que con el tiempo se han convertido en técnicas, como el fotograma y el solarizado”, ha declarado Chambi. Si las imágenes se originan en un escáner ¿pueden ser consideradas como fotografías? El tema ha originado un debate entre algunos fotógrafos y teóricos del arte locales. Pero para los más suspicaces, el verdadero motivo de la decisión del jurado es la tradicional “argolla” limeña. Los jurados y el ganador están relacionados con el Centro de la Imagen, una de las principales instituciones formadoras de fotógrafos en nuestro medio. Según Edwin Cavello, director de la revista Lima Gris, Juan Mulder es dueño del Centro de la Imagen y Alejandro Castellote es coordinador de una maestría en esa institución. Por su parte, Chambi es jefe del área del área de impresiones del Centro de la Imagen. Un vínculo demasiado evidente, especialmente si se tiene en cuenta que el premio estaba acompañado de nada menos que 3,000 dólares. Finalmente, este pequeño escándalo no hace sino actualizar el ya antiguo problema de la validez de los concursos artísticos o literarios, y de sus resultados. Es sabido que los jurados casi nunca están de acuerdo acerca de a qué obra otorgarle el premio, y que en estos casos se suele imponer el criterio del “presidente” del jurado. Este presidente representa a la institución organizadora del concurso, aunque no sea ni el jurado más capaz ni el de mejor criterio. Así que, rara vez se premia a la mejor obra; y los propios participantes saben que no es la calidad de sus trabajos lo que decidirá su suerte. Aunque algunas veces, como en el caso de este IV Salón Nacional de Fotografía ICPNA 2014, lo desatinado de la decisión del jurado resulta tan evidente que hasta dan ganas de protestar.