Sin exploraciones no hay hidrocarburos a la vista

La noticia es alentadora: Perú estaría entre los mayores productores de petróleo de confirmarse los nuevos descubrimientos de yacimientos frente a las costas del norte peruano. Con ello, cambiaría por completo el panorama energético de la región. Además la alianza entre reconocidas empresas petroleras mundiales y la apuesta del Estado por esta posibilidad incrementa el panorama alentador.

Al respecto, acudimos al ingeniero y consultor en temas energéticos Enrique Gonzales, experto en operaciones e investigaciones petroleras en el norte, quien afirma que las discusiones de las redes científicas no llegan al público por el lenguaje técnico usado y por la distancia entre una verdad periodística y una técnica. El consultor distingue dos términos claves: “reservas” y “recursos”. Para empezar, precisa que en la costa  norte están la cuenca Tumbes-Progreso, por el norte; y la cuenca Trujillo, en las costas de La Libertad y Lambayeque, por el sur. El potencial petrolífero del norte está comprobado y, en el sur existen vestigios. Gonzales recomienda explorar el yacimiento Piedra Redonda, frente a las costas de Tumbes, para confirmar la presencia de gas y petróleo. 

Respecto al hallazgo publicitado recientemente, el consultor dice que se tuvo mucho cuidado al señalar que es “recurso: gas y petróleo en proceso”. Es decir, en términos ingenieriles, “fluidos no atestiguados en la exploración geocientista”. Se trataría de un potencial por confirmar más adelante. No es, entonces, un “volumen de reservas” cualificado y cuantificado de hidrocarburos; es decir, de “reservas” corroboradas científicamente, de acuerdo al código API. Respecto al descubrimiento anunciado, para la opinión técnica de Perupetro, se trata de un “recurso”.

En este escenario, de aquí para adelante el consorcio organizado para ejecutar exploraciones en el norte debe resolver el frente científico y el financiero. La clave es el financiamiento para obtener fondos y continuar con las exploraciones y su posterior explotación. Se entiende que esos fondos estarían centralizados en New York y Londres. El anuncio mediático de estos días sirve para alentar a los capitales mundiales interesados en invertir en Perú. 

Definitivamente, la intervención de Chevron y Adarko Petroleum, de la Occidental Petroleum, en alianza con la peruana Westland Perú, le otorga confianza global al país en un momento en que las realidades y percepciones internas parecen ser contrarias al desarrollo nacional.

Vale señalar que los más de sesenta pozos de petróleo operando en el mar del norte peruano evidencian el potencial del lugar. ¿Qué falta? ¡Exploraciones! Bolivia se vino abajo por la ausencia de exploraciones, por las políticas socialistas del gobierno de Evo Morales, y se agotó lo poco descubierto. En este contexto, queda claro que la tarea del Gobierno, de los agentes económicos, de los medios y de la población es generar confianza nacional: reducir los trámites y hacer del Estado un aparato ágil y generador de oportunidades. 

Sobre el anuncio, ya aparecerán “narrativas” opositoras empeñadas en bloquear todo intento de mejorar la economía nacional. Y por consiguiente, más presupuestos necesarios para resolver las necesidades nacionales postergadas. 

El aprovechamiento de los recursos naturales es vital para la economía y la sociedad. Perú es un país bendecido: oro, cobre, petróleo, gas, uranio, litio, bosques amazónicos, campos de cultivo, agua y mucho más esperan la intervención del conocimiento y esfuerzo humano de los peruanos. Y, obviamente, de los capitales locales e internacionales. Sin trabajo y capital todo es un sueño.