Renatto Bautista
Reflexionando sobre “Globalismo”: La Agenda 2030, desenmascarada
Sexta entrega sobre el libro de Agustín Laje

Siguiendo con el libro Globalismo del politólogo Agustín Laje, ahora toca hacer tres puntuales reflexiones del sexto capítulo del libro: “La Agenda 2030, desenmascarada” Considero que la Agenda 2030, para cualquier persona sin formación política, parecería una receta de buenas y nobles intenciones, lo cual no es porque es un instrumento del globalismo con la clara intención de volvernos a todos los ciudadanos, ganado ovino.
El primer citado viene de la página 414. Laje escribe lo siguiente: “La Agenda 2030, también conocida Agenda de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, se basa en una resolución de las Naciones Unidas del año 2015 que comprende a todos los Estados del globo con 17 objetivos y 169 metas que deberían ser cumplimentados, a mas tardar, para el año 2030”.
Aquí leemos el origen de la Agenda 2030 que fue invento de la ONU, de hace 10 años, con implicancia para todo el planeta es decir con la clara intención de domesticarnos como si fuéramos ganado ovino. Indudablemente, es un perverso proyecto disfrazado de buenas intenciones es el lobo disfrazado de oveja dócil.
El segundo citado viene de la página 429, Laje escribe lo siguiente: “Y si bien la resolución no es jurídicamente vinculante para los Estados, solo un canalla se atrevería a incumplirla. Esta lógica recuerda, tristemente, a los proyectos totalitarios del siglo XX, tanto el marxista – leninista como al nacionalsocialista, cuyo desprecio al parlamentarismo demoliberal descansaba en la suposición que las élites del partido debían gozar de poderes ilimitados e inconsultos para alcanzar la tierra prometida: el siempre invocado mundo mejor”.
El poder del globalismo es tanto que la Agenda 2030 es un factor sutil porque hasta en colegios y universidades se enseña como la panacea o como escribe mi dilecto colega Agustín Laje “…invocando mundo mejor.” Por eso, los ciudadanos deben entender que el globalismo es un proyecto totalitario que viene de una élite económica que manda y que supuestamente nosotros debemos obedecer porque ellos saben que es lo correcto para todo el planeta. ¡Qué tal soberbia! ¿No?
El tercer citado viene de la página 502, Laje escribe lo siguiente: “La Agenda 2030 sí funciona como Caballo de Troya para legalizar el aborto a nivel global, por un lado, y por otro, sí se sustenta sobre una concepción ideológica del género, en la que este concepto implica que la identidad se desacople de la realidad biológica”.
Los ciudadanos bien intencionados deben entender que la Agenda 2030 parece de buenas intenciones, pero es todo lo contrario porque esconde dos propósitos turbios como el aborto y la ideología de género que pretende borrar los dos sexos biológicos para establecer el género que en verdad es una percepción subjetiva que cada ser humano podría construir de sí mismo, negando la realidad de la biología y la genética.
A modo de conclusión, invito a los jóvenes que leen este puntual artículo y también a leer, con objetividad, el libro Globalismo de Agustín Laje, porque les dará valederos conocimientos, no propaganda política como les da sus “profesores” del colegio adscritos al SUTEP.
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