¡María Maricón y el racionalismo católico!

La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) acaba de anunciar que cancela la obra teatral llamada “María Maricón”, debido a la catarata de críticas que ha recibido por agraviar a la Virgen María, una figura central en la fe y devoción de los católicos y la cristiandad. La cancelación del evento ha sido calificada como “un acto de censura de conservadores retrógrados, extremistas y radicales”, tanto por los propios promotores como por grupos aliados que se adscriben a movimientos “progresistas” y “antifascistas”, entre otros. 

Estimados lectores, el fondo del asunto es que está operando a todo trapo el mito del oscurantismo del catolicismo y de la Iglesia católica. Un mito que, en resumidas cuentas, señala que el catolicismo y la Iglesia, tanto en el medioevo como ahora, utilizan el dogma (o los dogmas) para la censura, la irracionalidad y apabullamiento de corrientes críticas racionales. Y por el contrario, el catolicismo es sinónimo de fanatismo y superstición propia de ignorantes. Todo lo anterior funciona, como decimos, a todo galope ahora.

Decir que el medioevo es solo fanatismo, inquisición, superchería y demás hierbas “católicas” es de un simplismo envolvente. En todo caso, allí están San Agustín, Moro, Santo Tomás y toda la escolástica española, así como sus obras cumbres. Quizá sea la Ilustración el momento de mayor crítica contra el catolicismo; sin embargo no debemos soslayar el humanismo que puso al centro al hombre sobre Dios. Pero como decimos, en la Ilustración se intentó destruir el catolicismo, la religión y a Dios, al punto que sus científicos edificaron nuevas religiones como aquella de la Diosa Razón.

El progresista –marxista o liberal– bebe en parte de las aguas de esta ilustración que intentó matar a Dios, la religión y el catolicismo una y mil veces, a través del fundamentalismo científico. De allí que tanto el marxismo como los liberales y los progresistas pretendan decirnos que Dios o la religión es parte de la ignorancia o el fanatismo.  

Pero cuando señalo que hay un “racionalismo en la religión católica” es porque, frente a otras religiones, el catolicismo ha logrado construir un sistema social y cultural basado en el derecho romano y la filosofía griega, como decía el propio Unamuno. Tanto el platonismo como el aristotelismo han sido abordados por el catolicismo y su Iglesia (el intelecto agente individual de Aristóteles). Asimismo, el catolicismo, través de sus dogmas (como el de la Divinidad de Jesús, la Trinidad o de la resurrección) contiene, por ejemplo, la pluralidad (Dios se hace hombre) frente al monismo musulmán (una herejía del propio cristianismo).

Asimismo, el catolicismo no encierra ninguna contraposición con la ciencia y a veces el propio catolicismo ha promovido avances científicos como los de Kepler, Copérnico (Josué y el sol en la Biblia) y el abate Lemaitre, amén de la doctrina de la separación de Estado e Iglesia, poder civil y poder religioso.