Luce y el Jubileo 2025

Este 28 de octubre, el responsable de la organización del Jubileo 2025, el arzobispo Rino Fisichella, presentó en el Vaticano a Luce, un personaje femenino estilo kawaii ("tierno" en japonés), como parte de los preparativos para esta conmemoración religiosa.

En la Iglesia Católica, un jubileo es un año sagrado que se celebra cada veinticinco años (aunque puede ser convocado extraordinariamente), ofreciendo a los fieles la oportunidad de recibir indulgencias y reflexionar sobre su vida espiritual y su relación con Dios. Pues bien, la participación de Luce está destinada, principalmente, a conectar con los jóvenes, quienes reconocen y valoran positivamente este tipo de arte pop. Por ello, Luce puede ser producida en formato funko o diagramada en todas las posibilidades de arte otaku (ilustraciones, cómics, fan art, etc.).

Asimismo Luce está cargada de simbología católica. Por ejemplo, su impermeable amarillo (con el logo de una barca que porta una cruz en su proa), sus botas con barro, su bastón, el Rosario en el cuello y sus pupilas en forma de concha de vieira remiten sin duda al peregrinaje, recordándonos que somos peregrinos en este mundo, de camino hacia nuestra patria definitiva, el cielo.

Pero eso no es todo. A raíz de la presentación de "Luce y sus amigos", por primera vez la Santa Sede participará en espacios de cultura popular de ese estilo, como en la convención de videojuegos y cómics más grande de Italia, el Lucca Comics and Games, de inicios de noviembre, así como en la gigantesca Expo 2025 de Osaka (Japón).

Sin embargo, ¿por qué deberíamos molestarnos por ello? (Sí, ha habido gente que le ha molestado que el Dicasterio para la Evangelización del Vaticano haga esto). Para dar una respuesta, considero que debemos prestar atención a los reclamos que han explotado en redes sociales y que pueden sintetizarse en dos puntos:

1.- Este tipo de arte no es "arte católico", en el sentido de no ser apropiado para la evangelización y de cara a un jubileo.

2.- Luce no debería ser promocionado por la obra anterior del cofundador de la compañía Tokidoki, el italiano Simone Legno.

Respuesta a la crítica N°1. Cuando alguien empieza a decir que un arte "es" o "no es" católico, debería indicar cuáles son los criterios que ha tomado en cuenta para afirmar ello. Sucede, que no hay un conjunto específico de indicaciones magisteriales que clasifiquen de manera absoluta qué es arte católico o no. No obstante, a partir de la "Carta a los artistas" de San Juan Pablo II, y de los bellos (y enjundiosos) textos sobre arte religioso escritos por el padre Juan Plazaola, podemos afirmar que Luce no merece una descalificación a priori porque su finalidad es catequética, refleja un tipo de estética con decoro y simbolismo, y no contradice la herencia cultural católica, sino que la acrecienta.

Además sus críticos pasan por alto que Luce no es lo único que se hará con motivo del Jubileo, porque ahorita nomás, la próxima semana, se llevará a cabo un concierto en el que se interpretará la Sinfonía No. 5 de Dmitri Shostakovich (sí, el afamado compositor ruso que siempre que pudo hacía renegar a Stalin), así como la exhibición de las pinturas "Crucifixión blanca" de Marc Chagall en Roma y "El entierro de Cristo" de Caravaggio en Osaka. Casi nada.

Respuesta a la crítica N°2. Han criticado a Luce porque Simone Legno ha estado a favor del Día del Orgullo Gay en sus redes sociales, además de crear personajes de fantasmas y diablillos. ¿Esto es motivo para echarle tierra a Luce? Para responder a esto partiré de una premisa: "La luz existe, la oscuridad no". La oscuridad es ausencia de luz, no tiene entidad. Por lo tanto, la oscuridad no puede ser punto de partida para la interpretación de la realidad. La luz, es lo bueno que realizan las personas, y Legno, aun teniendo algunas creencias o convicciones que no compartimos (desconocemos el origen de estas, que pueden tener motivaciones buenas), es un hijo de Dios y realiza cosas buenas; en su rubro es muy capaz. De ahí, el éxito de Tokidoki. Cuando le propusieron el trabajo de crear a Luce, Legno no lo podía creer. Él, como muchos jóvenes de su rubro, había abandonado por mucho tiempo su vida espiritual al punto de emocionarse ante el llamado. “Estoy muy agradecido al Dicasterio para la Evangelización por abrir sus puertas también a la cultura pop” afirmó. Ahora, Tokidoki incluirá en su colección, por primera vez, una obra religiosa. Lo dejo ahí para no especular sobre lo que podría suceder en el corazón de Legno luego de este llamado.

Finalmente preguntémonos, ¿analizamos la realidad a partir de la oscuridad o de la luz en ella?