Eran Yuvan
Fotos engañosas con consecuencias mortales
Forman parte de una campaña de desinformación

Las fotos desgarradoras de los niños pequeños sorprendentemente delgados en la Franja de Gaza han aparecido en las portadas de los periódicos más importantes, han sido transmitidas en importantes canales de noticias, y han sido reproducidas en sitios web de medios internacionales en las últimas semanas. Estas fotografías pueden tener consecuencias mortales. Fabricadas con la intención de enardecer pasiones y provocar indignación, las mismas han incitado al odio, a las acciones anti israelíes y al antisemitismo.
El escándalo causado por estas fotografías podría ser comprensible si realmente reflejaran lo que se proponían. No obstante, las mismas no eran de niños privados de alimentos en Gaza. Por el contrario, las mismas muestran a palestinos que sufren de enfermedades crónicas, que causan un deterioro severo.
El ejemplo más saliente es el de Muhammed al-Matouq, nacido en la Franja de Gaza, hace unos 18 meses, con parálisis cerebral y dos graves enfermedades adicionales que lo dejaron muy delgado. ¿Trágico? Sí. ¿Acaso es una prueba de una acción indebida por parte de Israel? Para nada.
Al alinearse dichas imágenes con su narrativa antiisraelí, casi todos los medios de comunicación ignoraron su carácter engañoso. Una clave crítica de su veracidad cuestionable podría haber sido hallada fácilmente en las fotografías originales. Joud, el Hermano de Muhammed, de tres años de edad, aparece en el contexto de algunas, y se lo ve sumamente saludable. Claramente, la yuxtaposición de un hermano con peso normal con su hermano extremadamente demacrado debería haber encendido una gran luz roja intermitente.
Pero aún así, para medios periodísticos desde el New York Times hasta el Daily Express, desde la CNN hasta Sky News, las fotografías cuidadosamente editadas de Muhammed siendo sostenido en brazos por su madre, así como las de otros niños con enfermedades crónicas, presentaron una oportunidad que no se podía desperdiciar.
Una interpretación generosa de sus acciones podría manifestar que estos periodistas impulsados por una agenda creen que calumniar a Israel ayuda a la población civil de Gaza. De ser así, están seriamente equivocados.
Las consecuentes condenas internacionales de Israel-combinadas con las amenazas de recompensar al terrorismo con el reconocimiento de un Estado palestino inexistente-alentaron a Hamás, la organización terrorista palestina que cree que la presión internacional forzará a Israel a detener su autodefensa.
La oleada de presión internacional alentó a este grupo terrorista yihadista cruel a endurecer su postura durante los sensibles días del proceso de negociación, matando las chances de un acuerdo por los secuestrados y un alto el fuego.
Esta repercusión era totalmente previsible, y ahora, la guerra ha sido prolongada. Los gazatíes continuarán sufriendo la estrategia de Hamás de saquear la ayuda y explotar sitios humanitarios a fin de escudar sus actividades terroristas, mientras que Hamás seguirá torturando a los israelíes retenidos en sus túneles.
Los videos publicados la semana pasada por esa organización terrorista, alusivos a dos secuestrados, Evyatar David y Rom Braslavski, proporcionan una visión sobre el trato asimétrico de israelíes y palestinos en la prensa.
Mientras que grandes fotografías de Muhammed al-Matouq y otros con enfermedades crónicas dominaron las primeras planas del mundo, las de Evyatar y Rom aparecieron perdidas en las páginas interiores, si es que se publicaron.
Estos videos arrojan luz sobre los terroristas palestinos que retienen a los secuestrados en las condiciones más inhumanas imaginables. Estando sometidos a la tortura física y mental, incluida la privación de alimentos, Rom no puede caminar mucho y Evyatar está tan demacrado que se refleja como un esqueleto viviente.
Los secuestrados están siendo privados de alimentos de manera deliberada. Los israelíes que fueron liberados hace aproximadamente medio año, mostraron claras señales de inanición y los secuestrados traídos a casa antes, contaron acerca de que se les negaba la comida, mientras sus captores de Hamás se daban un festín cerca de ellos.
Nuevamente, una clave de esto puede ser hallada en el mismo video. En un momento determinado, el brazo fuerte de un terrorista bien alimentado entra en la escena, proporcionando el marcado contraste con Evyatar, cuyos huesos son visibles a simple vista.
Que la historia de Rom y Evyatar haya sido ocultada no debería sorprender, a la luz del sesgo antiisraelí de muchos de los medios de comunicación y la tendencia de algunos periodistas honestos menos familiarizados con los detalles del conflicto a ser absorbidos por la máquina propagandística de Hamás.
El daño hecho por esa propaganda-incluyendo las horrendas pero engañosas fotografías de niños enfermos en Gaza y la narrativa falsa creada alrededor de las mismas es incalculable. Y no puede deshacerse con las pequeñas y casi ocultas “clarificaciones” emitidas por algunos medios de prensa.
Se deben disculpas no solo a Israel por este libelo de sangre, sino también a todo el público, cuyas emociones han sido manipuladas por una campaña de desinformación.
COMENTARIOS