Jorge Varela

Después del nunca más

La Constitución que vendrá para Chile

Después del nunca más
Jorge Varela
26 de septiembre del 2023


Gabriel Boric y sus fans se dieron su gusto, algo propio de adolescentes impetuosos y locuaces: conmemorar a su manera los 50 años del quiebre del alma de Chile. Tan solo unos días en medio siglo o, si se prefiere, en un lapso de 18.262 días (incluidos algunos adicionales correspondientes a los años bisiestos del período 1973- 2023). Era lo que tenían guardado hacía tiempo en sus corazones rojos.

El ritual de la división

El proyecto consistía en acoger en casa a políticos extranjeros que beben de la misma fuente doctrinaria, recurrir a la dialéctica hegeliana, aprovechar el material sobrante de eventos anteriores, recitar versos distractores, invitar a artistas de izquierda e improvisar frases entrecortadas. Y con todo ello encubrir las fallas de solidez argumental, de modo que nadie advierta cuando las ideas se transforman en liebres huidizas; a veces suele ocurrir que las redes neuronales se desconectan y la mente resiente los efectos del apagón sináptico. 

Esta era la primitiva intención ritualística, y toda ella se cumplió sin ponderar si el resultado contribuía a dividir aún más a los chilenos. Al final fue la culminación de otro ciclo de campaña electoral oficialista financiado con recursos de un Estado en situación económica deficitaria, bajo la mirada gráfica impactante de los cristales rotos de aquel hombre que murió abandonado por sus compañeros de utopía teniendo plena conciencia de la soledad en que le habían dejado. 

¿Y ahora qué?

En tres meses más los chilenos tendrán que pronunciarse a favor o en contra de un nuevo texto constitucional en fase de gestación, elaborado con elementos que podrían ser no digeribles para un sector del cuerpo social y provocar un cuadro obstructivo de riesgo para la convivencia pacífica. ¿Qué hará entonces quien dice habitar la presidencia?

En la comarca del nunca más

El pensamiento rígido ha penetrado de modo tan incisivo las redes neuronales y las mediáticas que un abstracto y genérico “nunca más”, por ejemplo, ha ascendido a la categoría de juicio superior máximo impuesto a martillazos sin raciocinio ni reflexión previa. Del silencio de los confesionarios a la diana de los cuarteles, pasando por calles, plazas, estaciones y vehículos de transporte, mercados, recintos deportivos, sedes políticas y públicas, tribunales, hospitales, aulas, medios comunicacionales, espacios de encuentro, hogares, el ‘nunca más’ es parte del aire que se respira.

Este “nunca más” propio de personajes que sienten como sus culpas les carcomen por dentro para terminar actuando como si fuesen pequeños dioses trogloditas compuestos de fango y estiércol, es el generador de reacciones conductuales que podrían revestir características oscuramente agresivas, si la razón no interviniera a tiempo. La ‘verdad única’ y el ‘nunca más’ se han convertido en factor de inspiración estratégica-táctica para políticos convencidos que el mundo es una comarca sujeta a dominio exclusivo y excluyente, una isla donde no habría más seres pensantes. Ellos serían los únicos moralistas neo-kantianos vivientes llamados a pontificar acerca de las intuiciones morales comunes. 

La realidad de la vida 

Si el “nunca más” prevalece in aeternum como imperativo categórico abstracto no sería posible avanzar en dirección hacia el progreso y en varias áreas de la actividad humana ni siquiera sería posible volver a crear con libertad plena. Por eso, no repita la frase “nunca más”; es como si afirmara: “nunca tropezaré”, “nunca me voy a caer”, “nunca erraré”. 

Incluso usted podría mientras marcha por las calles contagiado de euforia gritarle a otros: “¡nunca más!”, “¡nunca más!”, y luego al regresar disfónico a casa percatarse que está es una frase que condensa toda la energía del deseo bruto, signo de una pasión desbordada que al final confluye en delirio e impotencia, de esas pasiones que chocan contra la realidad de la vida y los fundamentos de la evolución creadora.

Respire hondo entonces, cuando escuche ese grito que pareciera cubierto de moralidad; no lo eluda, enfrente las contingencias y desafíos de la vida con dignidad y fortaleza, con serenidad y entereza. Procure que su voluntad sea la mejor expresión de los principios internos que anidan en su conciencia moral, esos que no se ven. 

Hay toda una democracia por hacer 

Volvamos a lo principal: una Constitución, en tanto norma fundamental, es esencial para definir la estructura política-jurídica-institucional de un país que requiere armonizar las funciones del Estado con la satisfacción de los derechos y necesidades de todos sus habitantes, mediante un sistema normativo fundado en la dignidad de la persona, en la vida, en la libertad y en la consecución del bien general. 

Un mínimo de responsabilidad ética obliga a respetar la legitimidad democrática de lo que sea aprobado de acuerdo a la normativa vigente, aunque ello pugne con las posturas ideológicas de sectores dogmáticos que se autoproclaman tradicionalistas, conservadores, cristianos, laicos, reformistas, progresistas, liberales, marxistas, revolucionarios, o moderados. La verdad social no es pertenencia única y exclusiva de un proyecto o de varios proyectos históricos concretos. Si algo no fortifica los pilares de la democracia que se intenta construir es precisamente todo fundamento ideológico devenido en pensamiento absolutista. 

Cuánta razón tuvo Albert Camus cuando escribió: “la democracia, la auténtica, tenemos que hacerla. Y la haremos dentro del orden, del auténtico, el de un pueblo unánime y resuelto a sobrevivir, en el que cada cual reciba el sitio que le corresponde” (“La democracia por hacer”. Periódico Combat, 2 de septiembre de 1944).

Jorge Varela
26 de septiembre del 2023

NOTICIAS RELACIONADAS >

Mario Vargas Llosa y su visión del neoliberalismo

Columnas

Mario Vargas Llosa y su visión del neoliberalismo

Después que se diera a conocer la última encíclic...

15 de abril
Opciones socialistas en disputa

Columnas

Opciones socialistas en disputa

Pensar el socialismo frente a lo que podría ser su recambio o a...

08 de abril
El espectro político chileno

Columnas

El espectro político chileno

El espectro político chileno de izquierda a derecha o de derech...

01 de abril

COMENTARIOS