¡El Perú contra el boicot de la APEC!

A la izquierda antisistema no le interesa el Perú porque para ella, al igual que para nuestros progresistas, lo único que vale es la estrategia de poder, el criterio leninista acerca de que salvo el poder todo lo demás es ilusión. El país se puede disolver, la economía puede quebrarse y todos los rivales pueden ser eliminados, judicializados, con tal de garantizar el éxito de la estrategia de poder. 

Algo de ese impulso destructivo se desvela en la estrategia de boicotear la Cumbre Mundial de la APEC con tal de garantizar el éxito de la estrategia de adelantar elecciones antes de los plazos constitucionales. Nadie puede creerse la historia de que el boicot de la reunión de APEC fortalece la lucha contra la criminalidad.

En una democracia, en cualquier sociedad con cierta viabilidad, si se enfrentara un evento internacional como el de la APEC en suelo nacional se impondría la tregua, la postergación del conflicto en función de los objetivos nacionales. Ha sucedido incluso en países en medio de guerras civiles. Las treguas, pues, son parte del juego y de la guerra cuando hay objetivos nacionales mayores.

Sin embargo, para las izquierdas antisistema, los neocomunistas y los progresistas de todos los colores, no hay un objetivo superior a la estrategia del poder. El leninismo, el bolchevismo, les brota por los poros más allá de aparezcan como los grandes radicales frente a las igualdades y libertades que han alcanzado las sociedades democráticas.

La estrategia de boicotear la APEC ignora o pretende destruir una de las claves del modelo económico que en las últimas tres décadas logró cuadruplicar el PBI, reducir la pobreza del 60% de la población a 20% (más allá de que luego de Pedro Castillo este flagelo trepara al 30%) y convertirnos en una sociedad de ingreso medio con amplios sectores de clase media. ¿Por qué ignora esta realidad? Porque aproximadamente más del 65% del comercio del país se desarrolla con las 21 economías que convergen en el Foro Mundial de la APEC.

Para las izquierdas antisistema y las corrientes progresistas sería un logro estratégico hacer peligrar la presencia del Perú en este Foro Mundial porque se dinamitaría una las claves del modelo: el comercio internacional y el dinamismo de nuestras exportaciones. En el 2022 las exportaciones hacia los países de la APEC sobrepasaron los US$ 42,000 millones.

Al respecto vale destacar que el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC), fundado en 1989, se conforma por 21 economías que representan más del 62% del PBI del planeta y más del 50% del comercio mundial. Asimismo, los países de APEC suman más del 38% de la población del planeta.

Es evidente, pues, que la estrategia de boicotear la APEC revela la miseria de los proyectos de las izquierdas antisistema: solo el poder, nada de Perú, nada de nuevas inversiones para nuestra sociedad y nada de esperanza para el 30% de pobres que todavía sufrimos en nuestra sociedad.

Es incuestionable, igualmente, que los que promueven el boicot de APEC aparecerán ante la mayoría de los peruanos como enemigos de los intereses nacionales, como los heraldos de la pobreza que se extiende en Cuba, Venezuela y Bolivia. Y estamos seguros de que los ciudadanos que legítimamente protestan por el desborde de la ola criminal y por la falta de una política de Estado para enfrentar el crimen, los rechazarán y les darán la espalda.