Venezuela: Régimen se endurece

Acorralado por la crisis y el malestar popular, Maduro inventa conspiraciones para reprimir.                                                                                                                                                                                        Atrapado en la peor crisis económica que haya conocido Venezuela en las últimas décadas, el régimen autoritario de Nicolás Maduro ha endurecido su política represiva contra la oposición democrática, con el propósito aparente de “demostrar” que existe un plan para derrocarlo y que el descalabro económico ocasionado por su gobierno forma parte de ese “complot”, en el que ha involucrado al opositor alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, a quien ha encarcelado bajo los cargos absurdos de conspiración e intento de golpe de Estado. La acusación del régimen también alcanza a la ex diputada María Corina Machado, quien al parecer ha pasado a la clandestinidad, y al líder opositor preso Leopoldo López, quien fue sacado de su celda y confinado en un calabozo de aislamiento. Ellos son acusados de golpistas por  haber firmado un pronunciamiento público en el que proponen un acuerdo nacional para un gobierno de transición que resuelva la crisis económica. Maduro también enfiló sus ataques contra la prensa independiente, esta vez contra el diario El Nacional, del que dijo “ni para basura sirve” y al que pretende vincular con el supuesto complot por haber publicado el pronunciamiento de los tres líderes demócratas opositores. Este diario es blanco de constantes amenazas y presiones del gobierno por mantenerse independiente. Una de las armas de presión del régimen es el control de la importación de papel periódico, con el cual ha propiciado la quiebra de numerosos diarios independientes del interior, con el objeto de silenciar las críticas a Maduro. El régimen da señales de desesperación debido a que no puede contener el malestar popular que crece cada día como consecuencia del aumento constante de los precios y de la grave escasez los productos de primera necesidad. Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, en enero de este año hubo 518 manifestaciones públicas de protesta frente a 445 en el mismo mes del 2014. Venezuela es en estos días una olla a presión a punto de estallar. Como consecuencia de la caída del precio del petróleo, que representa el 90% de los ingresos del país -el modelo bolivariano liquidó la industria y demás actividades productivas- no hay dinero para importar lo que se necesita. Esta es la causa de la escasez, no un complot. Por cierto, el 90% de los productos básicos que consumen son importados. La economía está en recesión y la escasez es tan extrema que las trifulcas y los saqueos se multiplican en los mercados ocupados por militares y policías que vigilan que nadie filme las largas colas y las peleas. Muchos hoteles les piden hoy a sus clientes que lleven su propio papel higiénico, jabón y shampoo porque ellos no tienen. Mientras tanto, el gobierno acaba de romper un triste récord. Venezuela ocupan el primer lugar en el Índice de la Desdicha (Misery Index) creado por el economista estadounidense Steve H. Hanke y que mide, a través de cuatro variables: inflación, desempleo, tasas de interés y PBI per cápita, cuán desdichadas son las naciones. Hanke clasifica así a 108 países, desde el “más desdichado" hasta el “menos "desdichado". El peor ubicado es Venezuela, con 106,03 puntos, seguido por Argentina con 68 puntos, Siria con 63,90, Ucrania con 51,8, e Irán con 49,10. Y los del Top 5 “menos desdichados” son: Brunei con 4,94 puntos, Suiza 5,39, China 5,69, Taiwan 5,91, y Japón 6,18. Con recesión, inflación, escasez, inseguridad, violencia, sin democracia y con represión, sin duda, Venezuela es hoy el país más desdichado del mundo. Así terminan los proyectos autoritarios que cancelan la libertad económica. 20 - Feb - 2015