Editorial Economía

Lo importante es reducir la pobreza

Ejecutivo modificará sistemas de medición de este flagelo social

Lo importante es reducir la pobreza
  • 17 de febrero del 2020

El Ejecutivo acaba de anunciar que, a partir del próximo año, se modificará la manera de medir la pobreza: se pasará del enfoque monetario sobre la base de los ingresos de una persona al multidimensional, que toma en cuenta una serie de variables económicas y sociales para medir este flagelo social.

Hoy en el Perú un 20.5% de la población está en situación de pobreza, considerando como “pobre” un hogar con consumo per cápita por debajo de los 344 soles mensuales. Más de seis millones de personas se ubican en esta situación. El enfoque multidimensional utiliza el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que registra las carencias de las personas en salud, educación y condiciones de vida. Al respecto vale señalar que el Instituto Peruano de Economía (IPE) ha desarrollado una medición en base al enfoque multidimensional estableciendo que el 21.5% está en situación de pobreza multidimensional. Es decir, una cifra casi similar a la medición de pobreza bajo el enfoque monetario.

Es evidente que se organizará un interesante debate alrededor de la decisión del Ejecutivo de cambiar el sistema para medir la pobreza. Vale destacar que el enfoque multidimensional incorpora, de alguna manera, el fracaso del Estado en la provisión de servicios básicos, mientras que el monetario solo se focaliza en los ingresos que provienen del crecimiento y la generación del empleo. La discusión es interesante, pero este tipo de debates acaso tienen un tufillo de frivolidad justo cuando el Perú comienza a dejar de reducir pobreza significativamente. ¿Por qué no se promueve un debate planteando la interrogante sobre por qué no se reduce pobreza como antes? O ¿qué hacemos para volver a ser un país líder en la reducción de este flagelo social?

Las cosas son demasiado graves con respecto a la lucha contra la pobreza. Por ejemplo, El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP), de la Cámara de Comercio de Lima, ha establecido que entre el 2001 y el 2008 el promedio anual de reducción de pobreza fue 2.1 puntos porcentuales. De otro lado, entre el 2006 y el 2008 hubo cuatro puntos porcentuales anuales de reducción de pobreza. Sin embargo, entre el 2014 y el 2018 la pobreza se redujo en total en 1.7 porcentuales. Es decir, 0.3% en promedio anual. En otras palabras, en cualquier año de los periodos mencionados se redujo más pobreza que entre el 2014 y el 2018. ¿Cuál es la explicación? La única razón es el crecimiento, que genera empleo y desarrolla los efectos multiplicadores en los ingresos de la sociedad. 

Es interesante, pues, mejorar los sistemas de medición de pobreza, pero más importante es establecer la relación entre crecimiento y reducción de pobreza. Y la cosa no parece demasiado esotérica: cuando el Perú crecía por encima del 5% en promedio anual y sobre la media de crecimiento mundial, era un campeón en la región reduciendo pobreza. Se logró arrinconar este flagelo social del 60% de la población al 20.5% actual. Pero cuando el país comenzó a crecer por debajo del promedio mundial, a tasas menores de 3%, el proceso de reducción de pobreza se desaceleró significativamente. Incluso el 2017 la pobreza aumentó un punto porcentual.

Y, ¿cuáles son las claves para tener un crecimiento alto? El volumen de la inversión privada, que llegó a representar el 25% del PBI y a crecer en dos dígitos anuales compitiendo con los niveles de crecimiento asiático. Al respecto, los diversos organismos mundiales señalan que el 75% del total de pobreza reducida corresponde al aporte del sector privado, mientras que el 25% restante es contribución del Estado.

Hoy la inversión privada ya no crece. Y El Ejecutivo no parece interesado en promoverla con audacia, si nos atenemos, por ejemplo, al anuncio en que se retrocede con respecto al proyecto Tía María, los cambios en la conformación del directorio de Imarpe que afectarán a la política pesquera y el temor a iniciar una auténtica reforma laboral.

Medir la pobreza es una actitud loable. Pero reducir este flagelo es la responsabilidad de cualquier peruano de buena voluntad.

  • 17 de febrero del 2020

NOTICIAS RELACIONADAS >

El cobre como clave del futuro económico del Perú

Editorial Economía

El cobre como clave del futuro económico del Perú

  En el Perú, hablar de cobre no es solo hablar de miner&...

25 de julio
Con un poco de estabilidad, el Perú se mueve hacia arriba

Editorial Economía

Con un poco de estabilidad, el Perú se mueve hacia arriba

  Uno de los mayores triunfos de la sociedad peruana es el haber...

24 de julio
¿Por qué el Perú necesita un satélite de comunicaciones propio?

Editorial Economía

¿Por qué el Perú necesita un satélite de comunicaciones propio?

  En el Perú, hablar de conectividad es hablar de desigua...

23 de julio

COMENTARIOS